A un año de la explosión del transformador subterráneo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en donde resultaron lesionados Luis Fernando y Claritza, los dos jóvenes han podido superar emocionalmente el incidente, e incluso son muy positivos y se dan ánimos entre ellos.
Después del accidente la tarde del 27 de noviembre de 2019, en las calles Guerrero y Doctor Noriega, del Centro de Hermosillo, son pocas las veces que se han visto en persona, pero mantienen comunicación a través de mensajes de texto.
Luis Fernando, ahora de 16 años, contó que perdió un año de estudios en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora y será en enero de 2021 cuando se reintegre al segundo semestre.
"He estado muy bien, no he pensado cosas negativas que me den para abajo siempre, he pensado en las personas que me quieren, que me han apoyado para seguir yendo para arriba y no para abajo, nunca bajarme de ánimos, lo que sí me baja de ánimos es no salir en las tardes como lo hacía anteriormente, el año pasado antes del incidente, que salía a entrenar, me iba a la escuela yo solo y pues ya no lo he hecho", contó.
En un año, Luis Fernando ha tenido nueve cirugías de injerto y remoción de exceso de piel en manos y rostro, cuyo cuerpo quedó con cicatrices en más del 60 por ciento a causa de las quemaduras. Su proceso de recuperación no ha sido fácil pues es doloroso reponerse de las cirugías.
Gracias al apoyo del Hospital Shriners, en Sacramento, California, Estados Unidos, es como ha podido realizarse las cirugías, tratamientos y rehabilitaciones.
Beatriz Elena Pérez Córdova, madre de Luis Fernando, dijo que el pasado 16 de octubre interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra la Comisión Federal de Electricidad por no querer ofrecer una pensión vitalicia a su hijo, ya que de por vida necesitará tratamiento para las secuelas.
"Yo lo veo más como que nos abandonó. Esta última vez que les pedimos ayuda para viáticos que fuimos en junio a Shriners, nos negaron el apoyo, nos dijeron que ya no nos iban a estar apoyando como al principio que seguía lista la indemnización y que la firmara y que iba a tener yo para los viáticos, obviamente no lo aceptamos", comentó.
La paraestatal le ofrece 2 millones de pesos de indemnización, pero, buscará demandar a la CFE para que le otorguen a su hijo la pensión vitalicia.
En tanto, Claritza, platicó que ya casi no tiene cicatrices y que su recuperación ha sido muy rápida.
Gracias a las atenciones del Hospital Shriners es como ha tenido tratamiento para su recuperación, ya que la CFE tampoco ha solventado todos los gastos médicos, por lo que la familia de Claritza tiene una demanda en contra de la paraestatal para que se haga responsable de los gastos médicos que vaya a requerir la adolescente.
"Ha sido todo muy bien, van sanando, las marcas ya se me están quitando, todo va bien y luego ya las marcas que se me notaban mucho pues ya se me están quitando y ya casi no se nota nada", comentó.
Claritza, de 16 años, continúa con sus clases a distancia en el Cbtis 132 por la nueva normalidad ante la pandemia de COVID-19.
Agradeció a todas las personas que se han preocupado por su estado de salud en todo el año y por las muestras de cariño.