Juan Navarrete y su natalicio
Pudieran decir que el sonido de la marimba es ajeno a los hermosillenses sin embargo hay un hilo muy fuerte que une a Oaxaca con la capital del estado.
Se trata del Arzobispo Juan Navarrete y Guerrero y este domingo 12 de agosto se cumplieron 132 años de su natalicio, que según nos comparte el Padre Armando Armenta Montaño, encargado del archivo histórico de la arquidiócesis de Hermosillo, nació allá en Oaxaca, Oaxaca.
"Entonces es significativo que haya nacido en Oaxaca, una
tierra importante por la raíz indígena que tenía, una tierra rica en cultura,
rica en bienes materiales y naturales y ahí fue donde creció Juan Navarrete" "en esta época del Porfiriato con la situación difícil que a veces vivían los
indígenas mixtecos, zapotecos, él fue sensible a esta situación"
Su identidad oaxaqueña y su personalidad alegre, según
algunas narraciones, se reflejaba a través de su amor por la música y la propia
ejecución de la marimba, instrumento que
se trajo desde su tierra natal y que actualmente se conserva en la casa museo
que lleva su nombre.
"y otra cosa interesante que fue paisano de José Vasconcelos y que por cierto se encontraron Juan Navarrete y José Vasconcelos en Sonora hacia 1939 cuando José Vasconcelos vino a Hermosillo al proyecto de fundación de la Universidad de Sonora"
El recuerdo del Siervo de Dios además del fortalecimiento de la arquidiócesis en Hermosillo, va más allá, va a sus orígenes y su identificación con la comunidad indígena, que le valió para llevar la misión de evangelización a tribus tan resistentes como la Yaqui.
"Esa infancia-adolescencia en Oaxaca Juan Navarrete la
llevó consigo y esa sensibilidad hacía el mundo indígena y la evangelización pues
ahí tuvo su raíz, la familia y la ciudad de Oaxaca"