Los resultados de las encuestas electorales no reflejan necesariamente lo que ocurrirá el día de la elección, pues se trata únicamente herramientas estadísticas que define la preferencia de una muestra de la población, pero están acompañadas de un margen de error, precisó Marco Antonio Córdova.
El vicepresidente del Colegio de Economistas de Sonora dijo que una encuesta tiene un nivel de confianza del 95 por ciento, es decir, poseen margen de error del 5 por ciento, además también influye la clasificación de la muestra y el mecanismo para aplicarla, ya sea por teléfono, internet o presencial.
"Ahí ya podría haber un sesgo de que si bien el resultado es confiable, pero hay un cierto margen de error, también cuando se levanta la encuesta se identifica la muestra, generalmente queremos conocer aquí en Sonora por quién se va a votar, entonces se determina una muestra".
Explicó que, estadísticamente las encuestas que se presentan para saber quién podría ser el ganador son significativas, pero manejan imprecisiones que podrían modificar los resultados en los días siguientes.
"Una encuesta no te predice quien va a ser el ganador el día de la elección, sobre todo si entre los candidatos está cerrado, hay cierto margen mínimo y hay un error, por ejemplo, si el candidato tiene al 40 por ciento de los votantes que señalaron que van a ejercer el voto por él y el candidato ve el 37 por ciento, pero hay un margen de error en el levantamiento, pues ahí hay un empate técnico".
Los resultados que arrojan estos datos estadísticos, tienden a mostrar el escenario previo a la elección basado en la probabilidad, detalló.
Para analistas políticos como Oscar Serrato Félix, las encuestas representan una estrategia de propaganda política para los candidatos, ya que buscan crear la percepción de un triunfo inminente hacia determinado aspirante.
"La encuestas sí les sirven a los partidos, pero esas encuestas nosotros no las conocemos, lo que vemos publicado en redes sociales y periódicos, en realidad son ejercicios de propaganda".
En el caso del electorado que estaba a favor del candidato de Movimiento Ciudadano, Ricardo Bours, que renunció a la contienda, estiman que un porcentaje se reparta entre Ernesto Gándara, de la Alianza Va por Sonora; y Alfonso Durazo, de Morena, pero otro segmento decida no ir con ningún candidato porque veían en la representación de Movimiento Naranja una tercera opción de gobierno.