Calambres musculares, fatiga y resequedad en la piel son los primeros síntomas en las personas que empiezan a padecer levemente de insolación o deshidratación, dijo Daniel Alberto Cosío Madrid.
El médico epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familiar número Dos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que las personas deben acudir con el médico inmediatamente al presentarse estos síntomas, de lo contrario, se agrava el estado de salud como dolor de cabeza intenso, vértigos y aumento en la temperatura corporal mayor a 41 grados y pueden sufrir fallas en los órganos.
"Los calambres musculares inician en las piernas, pueden dar en los brazos y pueden dar en el resto del cuerpo. Si las personas no atienden estos síntomas o no los identifican, no se hidratan bien y siguen expuestos a temperaturas extremas o hacen ejercicios rigurosos sin una buena hidratación, pueden desarrollar un segundo estadio lo que sería insolación por calor", precisó.
Otros de los síntomas de las personas que ya presentan un cuadro grave de insolación o deshidratación es hiperventilación rápida, aumento de ritmo cardiaco, alteración de la conciencia como la pérdida de conocimiento o entrar en estado de coma.
"Algunos médicos recomiendan que, si el paciente se mete a bañar con agua, esto es bueno para disminuir la temperatura corporal ya que el golpe de calor está ocasionado porque el cuerpo es incapaz de regular esa temperatura corporal y sufre un desajuste térmico y este desajuste ocasiona daños en los tejidos y en diferentes órganos y puede terminar en complicaciones", explicó.
El médico epidemiólogo del IMSS recomendó a las personas a consumir de tres a cuatro litros de agua diarios, evitar las bebidas azucaradas, no salir a la calle de las 11:00 a 16:00 horas ya que es cuando están más intensos los rayos solares, en caso andar en el exterior, aplicarse bloqueador solar factor 50 y reaplicárselo cada cuatro horas, usar gorras, sombreros, lentes oscuros, pantalones y camisas de manga larga de colores claros.