Hace un año ocurrió en Sonora lo inesperado durante una manifestación por el cese de feminicidios en el País y en el Estado.
Era domingo 24 de febrero por la tarde, cuando cientos de mujeres salieron a marchar por las calles del Centro de Hermosillo hasta llegar al Poder Judicial del Estado.
La primera señal de que se trataba de una protesta diferente fue el grado de convocatoria que tuvieron los colectivos feministas para salir a protestar, esta vez no eran ni 10, ni 20 mujeres; la cifra fácil se aproximaba a las mil mujeres de todas las edades. El resultado final fue un recinto tomado, rejas derribadas, pintas en paredes y quema de documentos administrativos.
Sheila Hernández, integrante de los colectivos feministas, recordó que esa manifestación marco un antes y un después de la lucha.
"Creo que fue un hecho histórico, me acuerdo muy bien que antes las marchas feministas tenían menos mujeres participando y algo que sin duda se vio muy presente fue que más mujeres fueron, de hecho, contabilizaban que asistieron alrededor de 3 mil mujeres y en su mayoría eran mujeres jóvenes y se veía a madres de familia marchando por sus hijas pequeñas".
Después de esos eventos, las marchas tuvieron un cese debido a la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
"Fue algo muy simbólico no solamente lo que pasó en el Poder Judicial, sino también lo que no se reportó antes porque muchos medios de comunicación solamente reflejaron lo ocurrido después del pase de lista de las mujeres que han sido asesinadas por razón de género".
En 2020 se vivieron también expresiones de protesta en el Congreso del Estados en agosto pasado, cuando se discutía la aprobación de la Ley Olimpia para Sonora y la sesión de los diputados locales acabó en conato de violencia entre la activista Olimpia Melo Cruz, creadora de la Ley y sus compañeras, y los elementos de seguridad del Poder Legislativo.
Gabriela Grijalva Monteverde, doctora en temas del feminismo en México del Colegio de Sonora, señaló que las intensas manifestaciones encaminadas a la solución de las demandas por los derechos de las mujeres ameritan ser visibilizadas.
"Creo que en ese sentido de hacer visible la problemática, creo que se logó positivamente".
"En principio si ayudan, es una cadena permanente de manifestaciones que van contribuyendo en esas mejoras de políticas públicas, por supuesto que cada vez hay que alcanzar metas más concretas, pero en el caso de Sonora y de México la problemática se vino a recrudecer con la pandemia".
Sonora ocupa el lugar cuatro de los estados más violentos para la mujer en todo el país con 128 mujeres asesinadas durante 2020 y 32 casos clasificados como feminicidios, de acuerdo con el reporte del Comité Ciudadano de Seguridad Pública.