Morir en época de pandemia aumenta carga a familiares

Morir en tiempos de Covid significa no solo cargar con el dolor de perder al ser querido, sino enfrentar las medidas estrictas de salud y seguridad para el traslado, cremación y velación durante los servicios funerarios.

Una persona que muere por Covid-19 tiene el tiempo contado para su despedida. Unas funerarias permiten un máximo de cuatro horas para que los familiares den el último adiós, mientras que otras se encargan de hacer el trámite inmediato en el Registro Civil para que la cremación sea el mismo día, con un lapso de media hora de despedida.

Quienes no mueren por causas de Covid, pueden ser velados de cuerpo presente durante 24 horas en la capilla alquilada en la funeraria, sin embargo, se dará prioridad a las familias que realicen pagos al contado en una sola exhibición, ya que la demanda de los servicios funerarios desde el inicio de la pandemia ha incrementado considerablemente.

"Es que las capillas están ocupadas, pero igual si tú la pagas te la van a apartar, te la van a reservar para cuando suceda el momento, llegue el suceso de la defunción".

Los costos en las distintas funerarias rondan entre los 12 y 17 mil pesos con servicio de cremación. En la funeraria San Gabriel, ubicada al Norte de la ciudad, tardan entre 10 y 12 horas en entregar las cenizas a los familiares, desde que se recoge el cuerpo en el hospital, pero si se trata de sepelio, la preparación tarda entre 1 y dos horas.

En caso de que la persona no haya muerto por Covid, se permite realizar una velación con capacidad máxima de 15 a 20 asistentes.

"La velación con cremación sí se puede hacer, solamente que la persona no fallezca de Covid o de sospecha de Covid se puede poner ahí en capilla, si fallece de alguno de estos tipos, de algún problema respiratorio o algo pues no se puede velar".

Los establecimientos ofrecen la compra de urnas o féretros para depositar las cenizas o el cuerpo, y los costos parten de los mil 700 pesos en adelante.

"Se incluyen unos permisos de la Secretaría de Salud y un pago fiscal que se requiere para llevar a cabo la cremación, nosotros nos encargamos de todo, el trámite con el Registro Civil, alistar el cuerpo para colocarlo en el ataúd y todo eso para su cremación".

De acuerdo con datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por cada muerte confirmada por la Secretaría de Salud hay 1.77 muertes no registradas en el periodo de enero a agosto de 2020, es decir, de 64 mil defunciones reportadas, en realidad iban 108 mil 658.

Existe una discrepancia entre los números que oficializan las autoridades y los documentados por el Inegi, con base en las actas de defunciones proporcionadas por el Registro Civil, precisó Alejandro Romero Ayala, economista y especialista en temas financieros.

Con ello, se confirma la teoría de investigadores que hace meses señalaban error en los registros reales de casos y muertes por Covid, señaló.

"Eso nos da que la diferencia es prácticamente o casi del doble de las muertes por Covid entre lo reportado y la cifra real y si suponemos que esa diferencia se mantiene hasta el momento, habría que multiplicar la cifra de muertes actual, que va en 152 mil, por 1.77".

Para el caso de Sonora, de ser similar este margen de error de 1.77, en lugar de 5 mil 145 muertos reportados hasta el pasado lunes, irían más de 9 mil 106 fallecimientos por Coronavirus a la fecha.