Un grupo de 30 niños llevan clases debajo de un mezquite en un domicilio de la invasión "El Guayacán".
El patio de la casa ubicada en la calle Tres #10, entre Molino Oriente y Molino Poniente, fue habilitado por su dueña con sillas, mesas y bancas para que los menores lleven sus clases.
Lisjael Bracamontes Carrillo y Brianda Jiménez son las maestras que voluntariamente imparten las clases gracias a una iniciativa de la fundación "Unidos por una Necesidad" para que niños en situación vulnerable que no tienen televisores ni radios en sus hogares para sus clases a distancia.
Los 30 menores usan sus cubrebocas como medidas sanitarias y son de los grados escolares desde preescolar a secundaria, por lo que una de ellas se encarga de los niños más pequeños hasta cuarto grado de primaria y la otra docente de quinto de primaria a secundaria.
Lisjael Bracamontes Carrillo es maestra de secundaria con la especialidad en Español, quien comentó que se siente satisfecha por ayudar a niños que no tienen
"Nosotras seguimos con los cuadernillos que entregó la Secretaría de Educación Pública en las materias que se deben impartir según en los grados que se debe impartir, de hecho, los tenemos divididos por grupos que son los niños de preescolar, los niños de primaria y de secundaria. Cada quien tiene sus clases diferentes siempre y cuando tengamos una misma línea para poder atender a todos",
Brianda Jiménez estudió la Licenciatura en Educación quien dijo que soportar las altas temperaturas ha sido lo complicado para impartir las clases, quien pide que más profesores se sumen a esta causa para que cada grado escolar tenga a su docente y mejorar la enseñanza.
"Hay que invitar a más maestros que nos apoyen y sea más rápido el proceso aprendizaje de los niños", agregó.