El sabor original que se desprende del auténtico horno de piedra conserva el pan de la Panadería Modelo, ubicada en el Centro de Hermosillo, en la calle Morelia esquina con Garmendia, con 90 años de antigüedad que la convierten en uno de los negocios más antiguos de la capital.
Lorenia Ibarra de Cabanillas, actual propietaria de la Panadería, contó que en 1930 don Francisco Murray fundó el negocio dentro de su domicilio, después pasó a ser propiedad de Francisco Ceceña y finalmente de su tío Humberto González Avendaño en 1945.
"Ellos mantuvieron la panadería por muchos años, era cuando todavía con caballos jalaban las entregas de pan. Tenían entregas, trabajaban los 365 días del año, las 24 horas del día, no cerraban ni un día, había varios turnos de panaderos, era muy grande la producción, digo se fue haciendo".
Para 1956 Don Humberto González contrajo una enfermedad que le impidió seguir a cargo del negocio y decidió rentarlo a terceros. En 1977 su sobrina Lorenia Ibarra le pide hacerse cargo de la panadería para recuperar el patrimonio familiar.
"Él me dijo, ?fíjate que quiero vender el local de la panadería? porque estaba batallando para que le pagaran la renta, seguía muy enfermo y le dije, ¿por qué no me la rentas a mi? No, me dijo, porque era un negocio con muchos problemas, entonces le dije: 'no le hace, estamos jóvenes mi esposo y yo, le entramos', solicitamos que nos las entregarán".
Con altibajos han logrado que la panadería prospere, mencionó, y que siga en la preferencia del cliente bajo la premisa de ofrecer pan artesanal sin conservadores y auténtico al de los años cuarenta.
"Cuando mi esposo y yo empezamos todavía teníamos los hornos de tierra, entonces ya después empezamos a actualizarnos con la maquinaria y ya seguía la panadería sin cerrarse, cuando nosotros la tomamos empezamos a cerrar el 25 de diciembre y 1 de enero".
Actualmente ella y su hijo Carlos se hacen cargo de la panificadora, luego del fallecimiento de su esposo en 2004. Hace 10 años, contó, estuvieron al borde de la quiebra, pero con perseverancia lograron mantenerse a flote.