Pelé y su romance con la Perla tapatía.
A unas horas de la perdida de uno de los ídolos más grandes en la historia del futbol mundial, recordamos como en la década de 1970 el astro brasileño se enamoró de la ciudad de Guadalajara.
Para el mundial de México 70, la escuadra verdeamarela eligió como sede de concentración la ciudad de Guadalajara, el hotel Suites del Caribe recibió a los sudamericanos en su estancia dúrente la copa del mundo, mientras que los campos del Club Providencia fueron los encargados de albergar sus entrenamientos.
La cancha del Estadio Jalisco albergo 5 juegos de la selección brasileña, Pelé anoto un gol ante Checoslovaquia en el debut de los sudamericanos dentro del mundial y dos más ante Rumania en el segundo juego de la fase de grupos, los tapatíos abarrotaron cada uno de los encuentros para apoyar cálidamente a la selección Canarinha, la cual terminaría por coronarse por tercera vez campeona del mundo ante Italia en el Estadio Azteca.
La relación entre la ciudad y Pelé creció tanto que el ayuntamiento local le convirtió en "hijo predilecto de esta ciudad" después de ganar el mundial de 1970.
Ese mundial fue inolvidable para el Rey, pues la calidez y apoyo del público tapatío lo enamoro de por vida, fue hasta 1975 en un torneo amistoso en donde Pelé volvió al estadio Jalisco, el jugador brasileño estaba jugando en Estados Unidos con el Cosmos de New York y fue invitado al cuadrangular en donde participaron los equipos de la ciudad, Gallos Blancos de Jalisco, Leones Negros de la UdeG, Atlas y Chivas.
En dicho torneo Pelé tuvo participación con el equipo de los Gallos Blancos, dentro del contrato se estableció que si el equipo de Gallos quedaba eliminado ante Atlas y Chivas avanzaba, Pelé jugaría con el equipo rojiblanco a pesar de que su tradición nacionalista.
Sin embargo, las circunstancias no se dieron, Pelé termino llevando al equipo de Gallos a la final del torneo amistoso ante los Leones Negros de la UdeG, y con esto la gran expectativa de ver al rey vestido de rojiblanco no se dio, en la final el equipo universitario termino por coronarse ante los Gallos Blancos de Pelé.
