Hace dos años, a Mayra Celina Aguayo Armenta le robaron a su hijo recién nacido una pareja de pastores de la congregación religiosa Ancla Hermosillo, quienes eran conocidos de ella y su familia.
El 28 de diciembre de 2021, Mayra dio a luz a su hijo en el hospital privado San Benito. Presuntamente, la madre de Mayra informó al personal médico que los pastores recibirían al bebé como hogar temporal, argumentando que su hija padecía depresión y no estaba en condiciones de cuidarlo
"A ella (pastora) le dan gorro, bata quirúrgica, botas, todo, y la pasan a ella y le dan al bebé a ella. Ella lo recibe en el quirófano. Yo todo el tiempo estoy dormida, sedada, me meten al otro día al cuarto y sin mi bebé", relató.
Al día siguiente, le dieron el alta y salió de la clínica en silla de ruedas debido a la cesárea que se le realizó para dar a luz. Fue entonces cuando observó que el personal de salud entregaba al bebé y los documentos de nacimiento a la pastora afuera del elevador en la planta baja del hospital.
"Entonces, yo correteo el carro de ella y me le escapo a mi mamá del carro y correteo el carro de ella y le pego al vidrio de su carro para que me den al bebé y arranca en el carro ella", contó.
Mayra Celina explicó que no pudo detener el automóvil, así que su familia la subió al coche y la llevaron a casa. Al cabo de unos días, se escapó al escuchar a su mamá y a sus parientes conversar sobre su posible internamiento en un hospital psiquiátrico.
Pasaron cuatro días durmiendo en la calle cuando Mayra Celina regresó a la casa de su mamá. Su familia aprovechó la oportunidad para llamar al personal del Hospital Psiquiátrico Cruz del Norte, quienes vinieron por ella y la trasladaron al nosocomio, donde estuvo internada durante dos meses.
El 18 de febrero de 2022, le dieron el alta del hospital y comenzó a investigar el paradero de su hijo durante varios días. Utilizó mensajes de texto del teléfono de su mamá, donde encontró conversaciones con los pastores que indicaban que el niño estaba con ellos, en buen estado de salud. También descubrió que lo habían registrado con sus apellidos.
Mayra decidió interponer la denuncia en marzo de 2022 ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) por los delitos de sustracción de menores y falsificación de documentos en contra de los pastores, su mamá y una hermana. Estas últimas estarían presuntamente involucradas en el caso.
Pasaron 15 días hasta que el DIF Sonora entregó al bebé a una tía para que lo cuidara como parte del programa Red de Apoyo promovido por este organismo, dado que Mayra no podía hacerse cargo de él debido a la investigación en curso.
Mayra tiene otro hijo que en ese momento tenía 9 años. El DIF se lo quitó y lo entregó a la abuela materna.
Señaló que el DIF Sonora le informó que pasaría un año con evaluaciones psicológicas para determinar si estaba en condiciones de cuidar de sus hijos. Pasaron esos 365 días para que el organismo determinara que estaba apta para hacerse cargo de ellos.
La madre de familia pidió a las autoridades de la Fiscalía resolver su caso, ya que nadie está encarcelado para hacer justicia por lo sucedido. Además, Mayra enfrenta el problema de no poder cambiar los apellidos del niño por los suyos debido a que el acta de nacimiento está "congelada" mientras su caso sigue en investigación.
Sobre el caso, la Fiscalía General de Justicia del Estado solamente informó que el caso de Mayra Aguayo continúa bajo investigación por el delito de sustracción de menores y la falsificación de documentos relacionados con el registro del menor.
También se preguntó sobre este caso en el DIF Sonora acerca de la situación de Mayra, así como en el Registro Civil, ya que la madre no puede cambiar el nombre de su hijo. El personal de ambas instancias mencionó que este asunto corresponde ser informado por la Fiscalía estatal.