Aunque la iglesia no prohíbe la práctica de la cremación o incineración de los difuntos, si promueve que las cenizas sean tratadas con el mismo respeto que el de una sepultura.
Así lo indicó el Arzobispo de la Arquidiócesis de Hermosillo, Ruy Rendón Leal, quien recordó las palabras del Papa Francisco, quien expresa la importancia que tiene el cuerpo humano al ser el templo del espíritu Santo, de aquí que una vez fallecido el cuerpo debe seguir recibiendo respeto y buen trato.
"Hoy en día el mismo Papa Francisco lo señala ha aparecido la cremación, la incineración del cuerpo, el Papa no lo prohíbe pero si nos recuerda que si la persona es cremada sus cenizas deben de ser tratadas de la mejor manera posible, no se trata de olvidarnos de lo que las cenizas representan, es el cuerpo humano que ha sido templo del espíritu Santo"
Indicó que para esto existen algunos sitios en la ciudad ya cuentan con espacios destinados para la disposición de las cenizas, los llamados nichos, donde reciben la visita de sus deudos de manera periódica.
Rendón Leal recalcó para quienes estén considerando la cremación como una opción la importancia de seguirle dando un trato respetuoso aunque el cuerpo ahora sea cenizas
La iglesia insiste mucho en el trato, el lugar donde deben de colocarse las cenizas, no en cualquier sitio, no se recomienda tampoco favorecer que las cenizas sean esparcidas en cualquier lugar, sino que se respeten, recordando que han sido un cuerpo humano, es un cuerpo humano en esta nueva situación"