Afectaciones en cerebro, sistema nervioso, hígado, riñones, sangre y huesos provocan el aluminio y fierro en las personas cuando llegan a consumir agua con la presencia de estos metales, dijo la doctora Reina Castro Longoria, investigadora de la Universidad de Sonora.
Explicó que estos metales son tóxicos y aunque se encuentren los niveles en el agua por debajo de la Norma Mexicana, éstos se van a acumulando en el cuerpo humano y a mediano y largo plazos provocan padecimientos y que en muchos casos son irreversibles.
"Cómo nosotros podemos decir que es lo que causa daño cuando hay en exceso, pues causa daño al cerebro inclusive al hígado, son daños en órganos tanto por el aluminio y el fierro, este daño es prácticamente irreversible", dijo.