Oscar Eduardo Aguirre Castellanos, propietario de un gimnasio en Hermosillo, platicó que ha tenido que rentar los aparatos de ejercicios, así como ofrecer servicios mantenimiento de aparatos de refrigeración y pintura para poder obtener ingresos, debido a los tres meses que tiene cerrado su negocio por el decreto federal y estatal al considerarse una empresa no esencial.
"Si nos ha pegado bastante, en lo personal si me ha pegado muy duro, yo he tenido que hacer otro tipo de trabajos, de mantenimiento, de pintura para poder sobre llevar para poder abonar a la renta de mi negocio, en también en cosas para mi casa, pero, si, la verdad, no nos damos abasto y ya estamos un poquito desesperados y pidiéndole a la gente que tome las debidas precauciones para que esto ya se calme un poco y que el semáforo ya cambie de color y poder abrir los gimnasios, nuestras academias y empezar a trabajar con esta nueva normatividad", comentó.
Dijo que ha tenido reuniones con autoridades de Salud del Estado para que los gimnasios los vayan acondicionando para una posible reapertura cuando el Semáforo de Riesgo de COVID-19 este en color naranja.
Parte de las medidas sanitarias para los gimnasios cuando puedan reanudar operaciones es que los aparatos de gimnasio se instalen de dos metros a dos metros y medio de distancia entre cada uno de ellos, dos metros de distancia entre cada persona, colocar letreros sobre el uso de cubre bocas, lavado de mano constante; colocar con tapete o bandeja con líquido sanitizante para los pies en la entrada del gimnasio, tener la pistola termómetro para tomar la temperatura cuando ingresen los clientes, santizar cada hora los aparatos de ejercicio, explicó.
A su vez, el coordinador general de la Comisión de Fomento al Turismo del Estado de Sonora, Luis Nuñez Noriega, informó quelos gimnasios fueron considerados por Salud federal como las últimas empresas que reabrirán al público cuando bajen los contagios de COVID-19 en Sonora, ya que estos lugares presentan bastante aglomeración de personas además de concentrarse grandes cantidades de partículas de saliva y sudor en pisos y aparatos de ejercicios que pudieran tener carga viral.
Estimó que los gimnasios reanudarán operaciones a un 50% de su capacidad cuando Sonora baje del color rojo a naranja en el Semáforo de Riesgo de COVID-19, pero esa decisión la determinará la Secretaría de Salud federal.
"Creo que ya no falta mucho para que abran, yo creo que el semáforo naranja va a permitir la reapertura del 30 por ciento de actividades no esenciales, obviamente, seguramente el gimnasio, si se prepara bien, si se capacita bien a los trabajadores y se establecen protocolos estrictos con un aforo reducido, seguramente va abrir muy pronto", dijo.