Este miércoles, la canciller alemana Angela Merkel suspendió los planes de decretar un confinamiento durante la Semana Santa para frenar la propagación del Covid-19, e inclusive ofreció disculpas por la confusión que generó el tema.
Esta decisión por parte de la alta funcionaria llega 48 horas después de haber convocado apresuradamente una reunión con los 16 gobernadores regionales de Alemania, que tienen el poder de imponer o levantar restricciones. Grupo con el que se acordó severas restricciones para la temporada vacacional de Semana Santa. Dicho plan contemplaba declarar el jueves de la próxima semana "un día de descanso", en donde todos los negocios permanecerán cerrados, solo permitiendo la apertura de supermercados durante el sábado. Lo anterior debido a que el viernes y lunes son feriados en aquel país, siendo así que el confinamiento permitirá una pausa de hasta cinco días en la actividad social y económica.
A pesar de que el objetivo del confinamiento fuera prevenir que la nueva ola de infección que azota a Alemania causara el desbordamiento hospitalario "La idea de un confinamiento colectivo para Semana Santa tenía las mejores intenciones porque debemos, con urgencia, frenar e incluso revertir la tercera ola de la pandemia", declaró Merkel, y añadió "Sin embargo la idea ... fue un error. Había buenas razones para ello pero no había manera de implementarla eficazmente en estos momentos".
"Este error es un error totalmente mío. Un error se le debe llamar lo que es, un error, pero lo más importante de todo es corregirlo y, de ser posible, corregirlo a tiempo", reconoció la funcionaria.
"Al mismo tiempo, por supuesto estoy consciente de que esto provoca más incertidumbre entre la ciudadanía, y eso lo lamento mucho y les pido disculpas", expresó Merkel.