A galope se abrió paso por caminos rurales, sierra y carreteras federales, el grupo de 200 cabalgantes que salió de Rosarito, Baja California desde el pasado 25 de octubre, cuando iniciaron el reto por rescatar las tradiciones de los campesinos y visibilizar la falta de apoyos al sector.
La ruta trazada para la cabalgata "Barranco Vaquero" fueron los valles de Baja California y Sonora, hasta llegar a Culiacán, Sinaloa en 50 días, con la intención de unificar al gremio del campo y recordar a la población el valor y arraigo que significa la tierra para el crecimiento del país.
Flavio Valdez Arias, organizador del movimiento, comentó que el viaje a caballo inició como un reto familiar, a fin de recordar a la sociedad las costumbres de los rancheros y la importancia de la labor campesina en la agricultura moderna.
"Lo empezamos a abrir y salimos aproximadamente 200 personas, de esas 200 personas bajamos La Rumorosa unos 50 y posteriormente en el Valle de Mexicali, bajamos un poco el número y volvió a subir como a 150, estuvimos en una cabalgata en el Ejido El Michoacán, ahí en el valle de Mexicali, posteriormente continuamos y el grupo oscilaba entre 25 y 30".
A Hermosillo llegó la mañana de este jueves el grupo de aproximadamente 20 cabalgantes, pero desde Rosarito se mantuvieron únicamente ocho vaqueros, entre ellos dos mujeres, el resto se sumó de las rancherías aledañas a la capital de Sonora.
"En donde vamos, la manera en que nos recibe una persona y nos entrega con otro equipo y ahí vamos apoyándonos en las personas locales que son las que nos van, a su vez, abriendo rutas, caminos y ayudándonos con la logística".
A las 4:00 de la tarde, partieron de Hermosillo rumbo a Sinaloa, después de la revisión médica e hidratación a los caballos.
La idea de la cabalgata fue de Flavio, quien se desempeña como dentista en Baja California, proveniente de familia de agricultores, pero el apoyo de su primo Jeimy Valdez, fue el motor que lo llevó a iniciar el reto.
"Yo estaba en Sinaloa cuando me dijeron ?vamos a irnos a Sinaloa a caballo? y yo primero le dije ?estás loco, es mucho?. Fue así como broma, lo tomé como broma y después empezamos a hacer unas cabalgatas grandes allá en el rancho de un día, 60 kilómetros y empezamos a hacerlo así cada año, cada 20 de noviembre".
Las familias de campesinos tienen el compromiso y amor por la tierra y recursos naturales, sin embargo, los gobiernos no reconocen el esfuerzo invertido y los obligan a buscar otras formas de ganarse la vida, señaló Héctor Valdez, agricultor.
"Vimos la opción y la oportunidad de manifestarnos para apoyar al campo y el papá de él y yo le hicimos la lucha unos tres años de ser agricultores y hasta ahorita puedo decir que me deben la cosecha de hace dos años, entonces deje eso por la paz".
A más tardar el 20 de diciembre esperan llegar a Culiacán, donde cientos de vaqueros los recibirán para engrandecer el movimiento a nivel nacional.