Se cumplen 30 años del Domingo Rojo
Este martes 28 de febrero, se cumplen 30 años del trágico Domingo Rojo, registrado en 1993 en la colonia Pimentel.
La mañana de ese día, alrededor de las 08:30 horas, sobre la calle Juárez, entre San Luis Potosí y Zacatecas, de la colonia Centro, Jesús Riojas Vázquez, mejor conocido como "El Teniente", empezó a escribir con sangre la triste historia de ese domingo, que todos creían sería como cualquier otro fin de semana en esta capital.
En ese lugar, alcoholizado y bajo los efectos de alguna droga, Riojas Vázquez, quien tripulaba una camioneta Nissan, modelo 1992, con reporte de robo en Estados Unidos, arrolló y privó de la vida a Eulogio Escalante, de 65 años, quien en su juventud practicó el boxeo.
En su huida, para evitar la detención, Riojas Vázquez se movilizó a toda velocidad hasta que su vehículo, por falta de combustible, se detuvo en las calles José Carmelo y callejón Tepupa, de colonia Pimentel.
En ese lugar, Samuel Jiménez Flores y Honorio Zazueta Trinidad, se ofrecieron a movilizar el vehículo y lo llevaron a un domicilio cercano para que hiciera una llamada telefónica a las oficinas de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), institución en la que prestaba servicio como "madrina".
En esa llamada, Rioja Vázquez hizo saber que su camioneta se había quedado tirado sin gasolina y pedía que fueran por él, llamada en la que se identificó como "El Teniente".
Al regresar a su vehículo que estaba cerrado y no encontrar las llaves, Rioja Vázquez destrozó uno de los cristales de la unidad y sacó un arma larga para amenazar a Jiménez Flores, mismo al que obligó a que lo llevara a la casa de Honorio Zazueta Trinidad, ubicada en la calle Adalberto Truqui, no sin antes exigirle la devolución de las llaves que al final fueron encontradas puestas en el encendido de la camioneta.
En ese lugar, tras no encontrar las llaves de su carro, Riojas Vázquez mató a Jiménez Flores y también acribilló a Santos Reyes, hermano de Honorio, quien estaba dormido.
Seguidamente, Riojas Vázquez se dirigió a su vehículo y también privó de la vida a Juan Antonio García, un joven de 17 años, esto solo por accionar el claxon de su vehículo deportivo ya que la camioneta del homicida obstaculizaba su paso.
Al escuchar los disparos, Francisco Javier Ruibal Carrillo salió a indagar que era lo que estaba pasando y le reclamó haber disparado a Juan Antonio, siendo en ese momento que Riojas Vázquez también le disparó y lo privó de la vida.
Después de eso, Riojas Vázquez despojó a una persona de su vehículo y huyó, auxiliado por otras dos madrinas de la PGR que lo esperaban en la intersección del bulevar Solidaridad y la calle José Carmelo, de esa misma colonia.
Un día después, luego de ser identificado, Riojas Vázquez fue detenido, y casi un año después sentenciado a 40 años de prisión.