Sector salud confirma caso de rabia en Bahía de Kino

Un caso de rabia silvestre en animal fue confirmado en un ejemplar canino en Bahía de Kino, informó en un comunicado la Secretaría de Salud (SSA).

El personal de la Secretaría de Salud comenzó, desde la sospecha del caso, con la realización de un cerco zoonótico, el cual está activo en estos momentos, así como una jornada intensiva de vacunación, casa por casa, en donde ya se han aplicado mil 815 dosis antirrábicas y se ha informado a la población sobre medidas preventivas.

También se da seguimiento a la dueña del animal confirmado con rabia, quien hasta el momento ha sido asintomática al padecimiento; de igual manera, se vigila la salud de nueve personas más que tuvieron contacto con la saliva del can infectado. Cada una de estas personas recibió el esquema de vacunación respectivo.

La vacuna antirrábica, añadió la dependencia, se encuentra disponible en las campañas de Atención Canina y Felina que se realizan cada fin de semana, así como en las unidades de salud, donde se programa la inmunización de mascotas.

En tanto, Lizeth Martínez González, médico veterinario zootecnista, explicó que puede sufrir graves problemas de salud en el sistema nervioso la persona que pudo ser mordida por un perro con rabia.

"Del día de la mordedura te vas inmediatamente al Centro de Salud, si no puede llegar a pasar lo que sucedió en el caso de Oaxaca que fallecieron unos niños de rabia", dijo.

Señaló que la vacuna antirrábica debe aplicarse anualmente en los perros y gatos para evitar la presencia del virus.

"Hay que recordar que es una vacuna que por ley la tenemos que aplicar, es anual; sin faltar un solo año, hay que poner la vacuna contra la rabia en perro o gato.

Y es que la Secretaría de Salud confirmó un caso de rabia en un perro en Bahía de Kino, por lo que el animal está bajo observación, así como 10 personas que tuvieron contacto con el can.

La médico veterinaria agregó, que, aunque los perros y gatos estén todo el tiempo en los patios de las casas, se pueden contagiar de rabia por animales que la transmiten como murciélagos, zorros, zorrillos o coyotes.