Señalan violaciones a derechos en estación migratoria

La Comisión Mexicana para la Promoción y Difusión de los Derechos Humanos acusó la realización de prácticas violatorias de las garantías individuales de migrantes en la Estación Migratoria del Instituto Nacional de Migración en Hermosillo.

A través de sus redes sociales, la organización de la sociedad civil refiere la detección de prácticas como hacinamiento, pues en espacios diseñados para 60 personas, se han confinado hasta a 247 migrantes.

El organismo acusa actos de abuso sexual cometidos presuntamente por elementos de la Guardia Nacional en contra de mujeres migrantes, así como la aplicación de castigos como dejar sin comida a los migrantes o encierro en áreas sin ventilación.

El padre José Gilberto Lezama, responsable de la Pastoral de Movilidad de la Arquidiócesis de Hermosillo, dijo que a través de este espacio se trabaja con los migrantes que son confinados en la estación migratoria, y se han confirmado problemas como el hacinamiento, o alimentos que no siempre resultan estar en condiciones óptimas.

"Lo que me han informado es que hay situaciones de hacinamiento, un poquito de lo que es el trato para con ellos a lo mejor no es el adecuado, reportan la cuestión que la comida no es muy buena, a lo mejor sí dan comida, pero muchas veces que se las dan fría", dijo. 

José, migrante de origen salvadoreño y quien estuvo confinado en la Estación Migratoria de la capital sonorense, refirió algunos de los problemas que se vivieron, como las condiciones de hacinamiento, así como en la alimentación.

"Sí, la comida hubo un problema ahí, siempre nos quejábamos porque en veces las tortillas de algunos llegaban con moscas, o los frijoles traían grandes pedazos de piedras, y una vez, no, como tres veces, como que la comida estaba dañada porque todos nos enfermamos de diarrea", recordó. 

Omar Alejandro, también de origen centroamericano, dijo haber enfrentado situaciones en la estación migratoria.

"Las empezaron a amenazar, a golpear y pues uno de ellos me tuvo que agarrar a mi porque fui el que vi todo eso, me empezó a decir que no dijera nada, que si decía algo, pues iban a estar en contra de mi vida", contó.

Se buscó la versión de las autoridades del Instituto Nacional de Migración en Sonora, sin embargo, como respuesta se obtuvo que la agenda de los responsables del área, no permitiría atender la petición.