A Cindy Priscila Limón Silva se la llevó un vehículo honda blanco de su domicilio en Guaymas el pasado 1 de septiembre, mientras convivía con su esposo por fuera de su casa y por unos minutos se quedó sola al ingresar su pareja a la vivienda, contó su mamá Yadira Silva.
Durante los siguientes tres meses, no ha habido rastro, ni indicio del lugar en el que se pueda encontrar la joven de 23 años, que desapareció a las 23:50 horas de esa noche, junto con un vecino que los acompañaba en ese momento.
"Cuando el muchacho fue y me avisó, eran como las 11:55, todavía no eran ni las 12, ?es que acaba de pasar? me dijo, y el muchacho andaba con un cuchillo, me dijo que estaba muy desesperado, que no sabía qué hacer, le dije: ?primero que nada cálmate? porque mi hija tiene un niño y le dije: ¿dónde está mi nieto, el niño?, ahí en la casa está dormido, me dijo y lo mandé a mi esposo a qué fuera ahí a la casa".
Esa madrugada, Yadira permaneció hasta las 5 de la mañana por fuera de la casa de su hija en espera de que los presuntos agresores la devolvieran. En siguientes horas dio aviso a las autoridades de la Fiscalía para que iniciaran con la búsqueda.
"Yo creo que pasaron dos horas y yo estaba sentada enfrente de la casa donde se la llevaron porque enfrente de la casa de ella vive el vecino, entonces yo esperaba a ver a cuál de los dos me entregaban, estaba yo desesperada, desesperada, no miraba que llegara nadie. Marqué al 911, puse un reporte de que la habían privado de la libertad, que iban a mandar unas patrullas pero inca llegaron".
La activación del Código Rojo en la zona donde había desaparecido Priscila, alertó a la madre, que desesperada acudió al reconocimiento del cuerpo de una joven que habían encontrado en un terreno baldío esa madrugada, pero según le informaron, no se trataba de su hija, dado que la joven víctima ya había sido entregada a la familia.
A la fecha, Yadira indicó que las autoridades de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (Amic) ya no responden sus llamadas y lo último que le notificaron es que no había novedad alguna sobre Priscila.
"Ha sido un verdadero infierno, no me canso de buscarla, no me canso de preguntarme porque se la llevaron, son muchas preguntas sin respuesta, yo quiero saber porque se la llevaron, necesito saber porque no me la entregan. Yo quiero estar en paz, no sé ni qué decirle a su hijo cuando me pregunta por ella".
El vecino que fue "levantado" junto con la joven, apareció horas después del rapto y contó que pudo escapar de seis hombres que los mantenían privados de su libertad en la zona norte de Guaymas, pero se negó a presentar la declaración ante el Ministerio Público y huyó del puerto.