En busca de un mejor empleo, Christian Rodríguez Martínez salió de Hermosillo en mayo de 2016 para trabajar como electricista en Nogales, Sonora, sin imaginar que cuatro meses después su mamá iniciaría búsquedas en campo para dar con su paradero tras su desaparición.
La señora Francisca Martínez Vázquez se incorporó a los colectivos de búsqueda desde septiembre de 2016 para tratar de encontrar a su hijo y este 10 de Mayo salió a marchar junto con decenas de madres que piden todos los días tener noticias de sus seres queridos.
"En una ocasión él me comentó que tuvo problemas con un muchacho por un cigarro, no lo conocía él y qué cuando iba llegando él a su casa ya iba el amigo a levantarlo con otros más, por un cigarro, más es todo lo que le puedo decir".
El joven de 34 años desapareció la noche del 30 de septiembre de 2016 cuando salió de su domicilio a realizar unos pagos.
La pareja sentimental de Christian fue quien dio aviso a la familia, y parte de su declaración cuando interpusieron la denuncia, fue que el joven había tenido diferencias con un militar adscrito a la 45 zona de Nogales.
No hay palabras, comentó, que reconforte a una madre en su día, cuando se tiene un hijo desaparecido.
"Porque es muy triste tener un hijo desaparecido, es lo peor que le pueda pasar a uno, es lo más triste que te pueda pasar porque no tienes una vida, no vives no duermes, duermes y despiertas y lo primer, tú hijo".
Antes de formar parte del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Francisca se integró al grupo de rastreadoras de Guaymas, con las que realizó sus primeras jornadas de excavación.