Uno de cada tres sonorenses sufre de estrés financiero
A Julio César Gutiérrez no le alcanza su sueldo que percibe cada quincena para los gastos de la casa, lo que le genera angustia de cómo saldrá adelanta para solventar los gastos.
De su salario como albañil, tiene que pagar la renta de la vivienda en donde vive, el consumo de la energía eléctrica y del agua, así como el mandado.
"No, no alcanza, tiene que trabajar uno demasiado o un poquito más de lo normal para que alcance", contó.
El vecino de la colonia El Ranchito, comentó que, en ocasiones, ha tenido que sacar a crédito ropa, calzado o accesorios para el hogar en tiendas departamentales, generándole dificultades para pagarlos.
Julio César es uno de cada siete sonorenses que presenta un nivel "bajo" de bienestar financiero al tener problemas para afrontar sus gastos cotidianos porque enfrentan caídas en sus ingresos o aumentos inesperados en sus gastos, y tienen dificultades para alcanzar metas de bienestar, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera 2023, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El estudio también reveló que el 35.7 por ciento de los sonorenses, es decir, uno de cada tres, sufre alto estrés financiero, por lo que, experimentan preocupación y ansiedad, derivado de una situación financiera difícil, provocándoles afectaciones tanto fisiológicas como psicológicas, además de impactar en sus relaciones sociales.
Adrián Chávez, psicólogo clínico, explicó que el estrés financiero puede ocasionar ansiedad, fatiga, cambios de conducta, pérdida del sueño, falta de apetito, aislamiento y depresión, incluso a intentar o lograr quitarse la vida.
"Puede haber dos tipos de reacciones: aislamiento social, que es una reacción más del tipo depresiva, o una rección, que es la irritación que lo lleve a ser agresivo en el contacto social", dijo.
Alejandro Romero, economista, explicó que el estrés financiero que sufren uno de cada siete sonorenses se debe a que gastan más de lo que perciben de ingresos y no puedan pagar sus deudas por una falta de cultura en el ahorro y las prioridades de que deben utilizar su dinero.
"Obviamente, es un mal manejo personal de tus finanzas familiares, que no sepas, por ejemplo, hasta qué punto apalancarte, hasta qué punto tienen capacidad de pago de tus créditos, que, obviamente, no hagas un gasto razonado, responsable de tus ingresos".
