Sonora se encuentra en el lugar 17 a nivel nacional en alcoholismo, ya que de los más de 2 millones de personas que habitan el Estado, 29 mil de entre 12 a 75 años de edad sufren de este problema con la bebida, ya sea cerveza u otras bebidas embriagantes, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017.
Y es que sin importar el distanciamiento social por la contingencia sanitaria por Covid-19, cientos de sonorenses hicieron largas filas por fuera de tiendas de conveniencia para comprar cerveza en los días que se autorizó su comercialización el pasado mes de mayo, lo que especialistas consideraron como un problema grave del alcoholismo por la necesidad y desesperación de las personas por consumir esta bebida, aunado a que la cultura del sonorense es que no puede convivir si no hay cerveza.
La persona con problemas de beber alcohol llega a faltar al trabajo tres veces por semana, volverse violento con la familia, vender bienes para obtener dinero para comprar licor, separaciones de pareja, incluso convertirse en personas en situación de calle, aseguró Juan Manuel Tong Payán.
El Director de Salud Mental del Estado dijo que el alcoholismo es un trastorno crónico, ya que la persona se vuelve co-dependiente de la bebida ya sea de la cerveza u otros tipos de licores.
"Es una persona que ya perdió su trabajo, que se queda sin familia, que se queda sin dinero, que tiene problemas sociales, pero también médicos por la conducta, es una persona que ya llegó a un grado de mayor afectación de todos los sentidos",
Debido a la cultura sonorense de que, en todos los eventos sociales, familiares, culturales, artísticos e incluso un convivio entre amigos se tiene que consumir cerveza para departir se generó la ansiedad de las personas cuando volvió la venta de bebidas embriagantes en el estado durante esta contingencia, explicó el psicólogo Sergio Oliver.
Señaló que los sonorenses estuvieron en abstinencia mientras fue suspendida la venta, por lo que aprovecharon sin importar la obligatoriedad del distanciamiento social para comprar este producto cuando se reanudó su comercialización.
"El gran problema es la dependencia psicológica en donde la gente tiene muy arraigado la idea de que socializar significa tomar cerveza, donde cualquier tipo de reunión, festejo, aniversario, no está completo si no está la cerveza presente", dijo.
Comentó que en otros países como Estados Unidos, Inglaterra y Australia se consume cerveza para acompañar la comida, cena o un convivio entre amigos y familiares, pero sin que se convierta en borrachera a pisteada como sucede en el estado.
A su vez, el economista Marco Antonio Córdova dijo que la venta de bebidas en general en Sonora, que incluye la cerveza, representa el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto, con una derrama económica de 5 mil 700 millones de pesos anuales.
"Tiene una importancia relativa porque contribuye, tiene una participación relativamente importante en producción total del estado y del País, y Sonora contribuye la industria de las bebidas con más de 5 mil millones de pesos", indicó.