Los meses de marzo, abril y mayo son los más secos o de escasas lluvias en Sonora, según el registro histórico de precipitaciones. Esto se debe a que durante la primavera no suelen formarse ciclones tropicales.
Gilberto Largada Vázquez, jefe de meteorología de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en Sonora, señaló que las lluvias durante estos tres meses son atípicas y, si llegan a territorio sonorense, raramente superan los 17 milímetros en total de acumulación.
"Durante marzo, y hasta la primera quincena de junio, los registros nos indican que es el periodo más seco en Sonora. La primera parte del año es notablemente seca, siendo el verano cuando se presentan las lluvias más significativas".
Recientemente, el Gobierno del Estado emitió una declaración de emergencia para disponer de recursos y hacer frente a la sequía que afecta a Sonora, debido a las escasas lluvias durante el verano y otoño de 2023.
En esta declaración de emergencia, el Gobierno de Sonora contempla la perforación de nuevos pozos en municipios densamente poblados como Hermosillo y Cajeme, la construcción de nuevas presas en áreas estratégicas para la captación de agua, entre otras medidas.
El investigador de El Colegio de Sonora, Nicolás Pineda, especialista en el tema del agua, comentó que esta declaración se realizó debido a los bajos porcentajes de agua en las presas. Sin embargo, en municipios como Hermosillo, el abastecimiento se puede obtener de dos fuentes distintas.
El académico manifestó que, aunque se tenga garantizado el abasto de agua hasta 2026, la perforación de pozos a mayor profundidad no es la solución, ya que se extrae más líquido del que se recarga con las lluvias, un proceso que lleva muchos años.
"Hace mucho que los acuíferos que rodean a Hermosillo están sobreexplotados. Se ha extraído más agua de la que recargan y actualmente, esto puede volverse más severo. ¿Cuál es el problema? Se pueden agotar los acuíferos definitivamente; las aguas subterráneas no se recargan de inmediato."
Otro de los problemas que señaló Nicolás Pineda de perforar nuevos pozos a profundidad es la calidad del agua. Entre más profundo el pozo, puede contener metales pesados y otros elementos que no son aptos para el consumo humano.