Wall Street cerró este viernes su peor semana en meses, principalmente debido a la subida de la inflación en Estados Unidos y el temor a la recesión.
En el acumulado semanal, el Dow Jones de Industriales recortó un 4,58 %; el selectivo S&P 500 cayó un 5,05 % y el índice Nasdaq se hundió un 5,60 %.
Los inversores apostaron al principio de la semana por las compras, pero después se dejaron llevar por los nervios de cara a la publicación, este viernes, del índice de precios al consumidor en EE.UU.
La tasa de inflación en el país escaló en mayo hasta el 8,6 %, tres décimas por encima de la de abril y la más elevada en 40 años, sobre todo por el fuerte encarecimiento de la energía.
Esta nueva escalada hace más probable la ya previsible nueva subida de medio punto de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), que se reúne la semana que viene.
"La mayoría pensaba que la inflación había alcanzado su pico hace un par de meses, y el hecho de que haya subido significa que hay que reajustar, incluyendo la Fed", dijo John Madziyire, gestor de carteras en Vanguard, a The Wall Street Journal.
El mercado de deuda ha sufrido, en consecuencia, fuertes movimientos, con la rentabilidad del bono del Tesoro a 2 años superando el 3 % por primera vez desde 2008.
Por otra parte, los analistas señalaban hoy el deterioro de la confianza de los consumidores en EE.UU., que para junio se situaría en un mínimo nunca visto, según lecturas preliminares.
"Las situaciones financieras de los consumidores han empeorado en un 20 % y eso no pinta bien para el gasto de los consumidores", apuntó el analista Edward Moya, de la firma Oanda.
Entre los sectores más perjudicados por la subida de los tipos y la potencial recesión han estado el tecnológico y el de bienes no esenciales, que han perdido cerca del 5 % de valor.
Las ventas masivas de acciones han afectado a algunas grandes tecnológicas, como Amazon, que pierde más del 10 % acumulado; Meta (-8 %) o Microsoft (-6,3 %).
En cambio, el sector de la energía ha sido el único en verde esta semana, con una subida en torno al 2 %.
En el mercado de petróleo, el barril de crudo Texas se ha mantenido casi invariable debido al fortalecimiento del dólar frente a otras divisas, pero ya supera la barrera psicológica de los 120 dólares.