El gobierno de Canadá declaró estado de emergencia en las provincias de Ontario y Quebec, para hacer frente a las inundaciones ocasionadas por el deshielo y recientes lluvias.
Unas cinco mil 700 casas se han visto afectadas desde la semana pasada que comenzaron las inundaciones de primavera.
Los pronósticos meteorológicos señalan que este sábado y domingo continuarán las precipitaciones en el este de Canadá, aunado a un aumento en el derretimiento de la nieve, que incrementa el riesgo de desbordamiento en ríos, lagos y arroyos.
Hasta el momento se tienen contabilizadas tres mil 050 casas inundadas, mientras que la cantidad de residencias aisladas se calcula en dos mil 736 y la cifra de personas evacuadas se reporta en mil 796.
El vocero de Seguridad Civil, Eric Houde, continúa alentando a los ciudadanos a seguir las instrucciones de las autoridades, incluido abandonar sus casas cuando el gobierno lo solicite y evitar conducir en tramos de carreteras que están en riesgo.
Los niveles de agua subieron a niveles sin precedentes el viernes, pero autoridades advirtieron que hasta 60 milímetros de lluvia podrían caer este sábado.
Bajo el estado de emergencia, se iniciará la evacuación obligatoria de residentes y se liberarán fondos para hacer frente al desastre.