La ciudad de Los Ángeles, California vive su peor noche en décadas, debido a incendios que avanza sin control, impulsados por una tormenta de viento de hasta 160 km/h. Hasta el momento han muerto cinco personas y hay varias heridas, de acuerdo con las autoridades.
El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone informó que en la ciudad de Pasadena en cuestión de horas el fuego ha consumido más de 809 hectáreas (2 mil acres) y destruido cientos de viviendas.
Varios barrios de Malibú han quedado reducidos a cenizas.
Más de 30 mil personas están bajo órdenes de evacuación por este incendio, que avanza sin cesar mientras miles de estructuras se encuentran en riesgo por el avance de las llamas.
El incendio de Palisades, sigue avanzando sin control y es el foco activo más grande hasta el momento, más de un millar de estructuras han quedado destruidas y sigue creciendo.
Los incendios devastadores están "llevando la capacidad de los servicios de emergencia a sus límites máximos", dijo la jefa de bomberos de la ciudad, Kristin Crowley.
Más de 80 mil personas han tenido que ser evacuadas en las últimas 24 horas a causa de los cuatro incendios que asolan la ciudad y que han arrasado con más de 2 mil 24 hectáreas (5 mil acres) en menos de 24 horas.
Un cuarto incendio decretado esta mañana ha cubierto de negro el cielo de la metrópolis, que ha vivido su peor noche en décadas, mientras los equipos de socorro trabajan a contrarreloj para contener el avance de las llamas en medio de una tormenta de viento de hasta 160 kilómetros por hora.
El incendio Woodley ha arrasado aproximadamente 31 hectáreas (75 acres) impulsado por los fuertes vientos y su ubicación, entre el gran incendio de Palisades y otro incendio en Hurst, agrava la situación de emergencia en la ciudad, informó el Departamento de Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire.