La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que este jueves se reunirá con el Instituto Nacional Electoral (INE) para afinar los detalles de la primera elección popular del Poder Judicial, que está programada para el próximo 1 de junio.
Este histórico proceso incluirá la elección de jueces, magistrados, la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral y el Tribunal de Disciplina Judicial, tras la promulgación de la reforma constitucional del 15 de septiembre de 2024.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que los consejeros del INE ya cuentan con un presupuesto aprobado y propuestas para las boletas electorales. "Ellos ya tienen incluso planteada la organización de la elección", afirmó la mandataria, desestimando las preocupaciones sobre la viabilidad del proceso.
No obstante, el proceso electoral ha desatado una fuerte polémica. El INE, organismo autónomo encargado de los comicios, recibió apenas 6,219 millones de pesos (casi 311 millones de dólares) para llevar a cabo las elecciones, menos de la mitad de los 13,000 millones de pesos (650 millones de dólares) que solicitó inicialmente. Esta insuficiencia de recursos ha generado dudas sobre la capacidad del organismo para garantizar un proceso electoral efectivo y transparente.
La oposición también ha expresado preocupaciones sobre aspectos clave del proceso, como la falta de claridad en las boletas, la distribución de los distritos electorales y las reglas para las campañas. A estas inquietudes se suma la advertencia de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial (Jufed), que señala posibles riesgos de intromisión por parte del Ejecutivo y del crimen organizado en el proceso.
Pese a las críticas, Sheinbaum se mostró confiada y aseguró que no existen riesgos significativos para los comicios. "Va a ser una buena elección", declaró, reafirmando su compromiso con este nuevo modelo democrático que busca acercar el Poder Judicial a los ciudadanos.
Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto. Expertos advierten que el limitado presupuesto podría comprometer la logística electoral, especialmente en un proceso tan complejo como el de elegir representantes del Poder Judicial. A esto se suma la necesidad de definir reglas claras y garantizar condiciones equitativas para los candidatos, aspectos que, hasta ahora, permanecen sin resolución definitiva.
Con menos de cinco meses para la fecha programada, la reunión entre Sheinbaum y los consejeros del INE será clave para disipar dudas y asegurar que este histórico proceso electoral cuente con los recursos y las garantías necesarias para su éxito. El mundo estará observando cómo México enfrenta este desafío democrático sin precedentes.