El jefe del Ejército, teniente general Herzi Halevi, indicó este domingo, tras realizar una evaluación de la situación en el sur del Líbano junto a las tropas, que "la victoria a largo plazo" en el norte de Israel, golpeado durante este último año por cohetes y drones de la milicia chií Hizbulá, es que "muchos residentes puedan vivir aquí".
"Militarmente ya hemos ganado a Hizbulá, pero para lograr una victoria a largo plazo es necesario que muchos residentes vivan aquí, que reabran los restaurantes y cafés, que haya turismo, que todo prospere. Y el Estado debe intervenir y reforzar firmemente esta responsabilidad", dijo Halevi a los soldados y mandos del Comando Norte.
Israel y Líbano firmaron el pasado 27 de noviembre un acuerdo de alto el fuego de 60 días tras más de un año de fuego cruzado entre el Ejército israelí y Hizbulá que tuvo su punto más álgido el pasado mes de octubre, cuando las tropas israelíes lanzaron una incursión terrestre en el sur libanés mientras bombardeaban otros puntos, entre ellos la capital, Beirut.
Desde la firma de la tregua, ambas partes se han acusado mutuamente de haberla violado.
Lo cierto es que, en este primer mes de tregua, el Ejército israelí ha estado bombardeando diferentes puntos del sur del Líbano amparándose en haber detectado la presencia de combatientes e infraestructura militar de Hizbulá.
El acuerdo estipula que los miembros de Hizbulá deben replegarse al norte del río Litani, cuyo curso alcanza hasta 29 kilómetros de la divisoria con Israel, y que las tropas israelíes mientras tanto se retirarán al sur del país para permitir el despliegue del Ejército libanés de forma progresiva durante 60 días.
Hizbulá, por su parte, reivindicó el pasado 2 de diciembre el lanzamiento de dos proyectiles contra una posición israelí en Ruwaisat al Alam, en una zona fronteriza disputada de Kafr Shuba.
El reto que tiene ahora el Gobierno israelí es dar una respuesta a los más de 68.000 evacuados de las comunidades del norte de Israel que llevan más de un año viviendo en hoteles o en casas de familiares y amigos en otros puntos del país.
De momento, este domingo el ejecutivo anunció que va a prolongar hasta finales de febrero las subvenciones para los evacuados.
Muchos de los residentes del norte son conscientes que su regreso al norte de Israel tardará al menos otro año, teniendo en cuenta que la mayoría de las casas, escuelas y edificios públicos del norte, especialmente los más cercanos a la frontera, han quedado destrozados por los ataques de la milicia libanesa. EFE