Analistas económicos consultados por el Banco de México (Banxico) han ajustado al alza su pronóstico de crecimiento económico para el país en 2024, elevando la proyección del 1.53% al 1.6%
Esta actualización se basa en la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, que fue publicada recientemente. Sin embargo, para el año 2025, las expectativas son menos optimistas, ya que los expertos anticipan una desaceleración en la actividad económica, con un crecimiento estimado que disminuyó de 1.2% a 1.12%.
La encuesta, realizada entre 41 grupos de análisis y consultoría tanto nacionales como extranjeros, también revela que el 77% de los encuestados considera que el clima de negocios en los próximos seis meses empeorará. Solo un 10% opina que mejorará, mientras que un 13% cree que se mantendrá igual. Además, el 90% de los participantes indicó que la economía mexicana no está en mejores condiciones que hace un año.
En cuanto a las oportunidades de inversión, solo el 8% de los encuestados considera que es un buen momento para invertir, mientras que el 59% opina lo contrario y el 33% se muestra indeciso
Los analistas también identificaron varios factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos meses. Entre ellos se encuentran problemas relacionados con la inseguridad pública, la falta de estado de derecho y la incertidumbre política interna. Estos aspectos son considerados críticos para el desarrollo económico y pueden afectar la confianza tanto de consumidores como de inversionistas.
En términos de inflación, se espera que cierre en 4.37% para 2024, con proyecciones de 3.80% para 2025 y 3.70% para 2026. El tipo de cambio también es un aspecto importante; se estima que cerrará en 20.25 pesos por dólar en 2024, aumentando a 20.53 pesos en 2025 y alcanzando los 21 pesos por dólar en 2026. Por otro lado, se anticipa que la tasa de referencia del Banco de México, que influye en los costos de financiamiento para empresas y familias, concluirá este año en un nivel del 10%, bajando a 8.25% en 2025 y a 7.50% en 2026.
A pesar del ajuste positivo para este año, los analistas advierten sobre la posibilidad de una desaceleración económica a mediano plazo debido a factores internos y externos. La incertidumbre sobre la política económica y las condiciones globales también juegan un papel crucial en las proyecciones futuras