De acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas en el estado de Colima de enero del 2014 al 30 de abril del 2018, hay un registro de 595 personas desaparecidas, pero la cifra es mayor porque no contempla las denuncias que se presentaron los siguientes once meses. Entre estos casos se encuentran el de la niña de 8 años de Tecomán, Kelsy Naomi, quien desapareció en mayo del 2017 al salir de su casa para ir a la playa a vender donas.
También de Tecomán los hermanos Alexis y Alan Alcaraz Tafoya, desaparecidos junto con sus padres el 11 de mayo del 2018 o el de Jame Pages Gutiérrez, quien desapareció el 25 de febrero de 2018 en la colonia Nuevo Milenio. Ante estos casos, el dirigente de la Comisión de Derechos Humanos No Gubernamental, Efraín Naranjo Cortés, cuestionó la actuación de las autoridades y la falta de acciones de la sociedad.
"Se ha venido desgraciadamente reproduciendo, multiplicando, triplicando de una manera trágica con desapariciones no solamente de gente adulta, sino de menores hombres, mujeres que nos ponen en riesgo a la sociedad la autoridad además tiene que hacer lo que tienen que hacer, ellos tienen que investigar objetivamente acusar, reparar el daño a la víctima y procurar que se sancione a los responsables".
Al reconocer que la problemática de los desaparecidos es grave, el activista aceptó que las áreas encargadas de la seguridad están trabajando, pero no es suficiente lo que han hecho y están siendo rebasadas.
"Yo creo que la fiscalía y la dirección de seguridad pública del estado, yo creo que se ven rebasadas por tanto trabajo, por tanto homicidio, tanto, feminicidio, por tanto delito. En el caso de la dirección de seguridad pública, creo yo que no haya ni por dónde prevenir, porque no veo que se prevenga sustantivamente nada".
