Ángel Ramón Padilla Cervante es alumno de sexto año de primaria en el Centro de Atención Múltiple de la ciudad de Colima en donde estudia la primaria con niños y niñas que tienen distintas discapacidades.
A sus 12 años este joven explicó ya tiene definido su futuro quiere ser maestro de educación especial, para ello pide a las autoridades educativa abrir más programas académicos hasta licenciatura para que pueda seguir preparándose.
"Que haya una escuela para maestros en donde él pueda estudiar, en donde yo pueda aprender a atender a los niños, él quiere ser maestro de niños sordos".
En un descanso de su clase de tecnologías, acompañado de su maestra María de Jesús Flores Andrade, externó su admiración por los docentes que están educando a las personas con discapacidad y quiere ser como ellos.
La maestra reconoció que actualmente hay más apertura para que la educación incluya a los grupos vulnerables, pero aún hace falta mucho por hacer.
"Yo empecé hace 23 años y empezamos en una comunidad del padre Vázquez Lara a educar a chicos con el INEA en primaria y secundaria, sacamos 69 sordos en aquel entonces y desde entonces se luchó para que ellos se superen y se respete la lengua de señas mexicana, posteriormente se abrió el bachillerato para discapacidad en el Cbtis 19".
Precisó que se han tocado puertas para que se abran oportunidades de estudio para las personas con discapacidad, pero hay más avances para aquellos que tienen problemas motrices o visuales, hay algunos licenciados con hipoacústica, pero no sordos natos.
"Si hay todavía ciertas limitaciones en educación superior , pero que ahora con la nuevas leyes de inclusión se tiene que forjar y es algo que tienen que hacer los padres de familia, porque a veces uno lo dice como interprete y les da uno voz y dicen es la maestra Marichuy la que dice, no ellos".
