En la capital colimense el comercio formal registra una caída importante en las ventas, explicó Gerardo Hernández Ruiz, integrante de la CANACO, los negocios de ropa, calzado, telefonía, los tiendas de regalo y hasta los de alimentos están afectadas, indicó.
"En el caso de mi negocio y de varios de mis compañeros hemos platicado en la diferentes reuniones y nos ha bajado la venta en comparación del enero del año pasado hasta en un 25 por ciento, si nos ha repercutido a nosotros quizás el cambio de gobierno, la inestabilidad y tantos puestos de trabajo que quedaron ahí volando y nos está pegando".
Hernández Ruiz indicó que además de impuestos el comercio establecido tiene que pagar sueldos, rentas y las tarifas de electricidad que cada vez están más caras, por lo que es urgente que los tres niveles de gobierno apliquen un programa de estímulos fiscales y la CFE cumpla con el compromiso de bajar los costos para el sector productivo.
"Creo yo que lo que requerimos es trabajar en equipo, tratar de buscar beneficios fiscales para esas personas que tienen una carga muy grande, tratar de buscar unas modificaciones en las leyes locales para evitar esos aumentos en las rentas, energías que a muchos les ha estado afectando en sus recibos, en este caso eso para cuidar al sector que le genera empleo a la entidad".
De acuerdo con el comerciante basta con recorrer algunas avenidas de la ciudad para darse cuenta que varios negocios que funcionaron por años actualmente están cerrados y la pregunta es ¿ dónde está el personal que laboraba ahí ?.
