Cómo prevenir enfermedades estacionales en el verano

Una enfermedad estacional es una condición médica que tiende a manifestarse en determinadas épocas del año. Estas afecciones temporales suelen estar relacionadas con factores climáticos, cambios estacionales o patrones ambientales específicos. En este artículo, te presentamos las enfermedades más comunes que se observan durante el verano.

El verano en México comenzó el 21 de junio y concluirá el 23 de septiembre. Esta estación, que sigue a la primavera y precede al otoño, se caracteriza por un aumento significativo en las temperaturas en comparación con otras épocas del año. Este incremento se debe a una mayor inclinación del eje terrestre, lo que provoca que los rayos solares incidan de manera más directa sobre ciertas regiones, aumentando la cantidad de energía solar que recibe la superficie y haciendo que los días sean más largos.

Dependiendo de la época del año, factores climáticos y sociales pueden provocar el aumento de ciertas enfermedades. A continuación, te presentamos una lista de las enfermedades más comunes durante el verano, junto con sus tratamientos y formas de prevención:

• Insolación: La insolación ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a altas temperaturas, o por realizar actividades físicas intensas durante las horas de mayor calor. Para prevenirla, es aconsejable evitar la exposición directa al sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Es preferible realizar actividades físicas por la mañana o al atardecer, cuando la brisa refresca el ambiente. Los síntomas de la insolación incluyen dolor de cabeza, mareos, pérdida de apetito, sudoración excesiva, piel pálida y húmeda, calambres en los brazos, piernas y abdomen, respiración rápida, sed intensa y, en los niños, somnolencia.
• Alergias y picaduras: Las picaduras de insectos pueden causar inflamación, infecciones o fiebre. En el caso de los mosquitos, es importante estar alerta ante síntomas asociados al Dengue, Zika o Chikungunya. Para prevenir estas enfermedades, se recomienda aplicar repelente cada 4 a 6 horas, mantener la casa limpia, evitar acumular escombros, vaciar recipientes que contengan agua y sacudir la ropa antes de vestirse y las sábanas antes de acostarse.
• Salmonelosis: La salmonelosis es una enfermedad bacteriana común que afecta el intestino. La bacteria Salmonella vive en los intestinos de animales y humanos y se excreta a través de las heces. La infección en humanos suele ocurrir al consumir agua o alimentos contaminados. Aunque algunas personas infectadas no presentan síntomas, muchas experimentan diarrea, fiebre y calambres abdominales entre 8 y 72 horas después de la exposición. La mayoría de las personas saludables se recupera en pocos días o una semana sin necesidad de tratamiento específico.
• Infecciones por hongos: Durante el verano, las infecciones por hongos, que prosperan en ambientes cálidos y húmedos, son más comunes. La candidiasis, pitiriasis y tiñas son algunas de las afecciones más frecuentes en esta época, afectando principalmente la piel y las uñas. Para prevenir el contagio, es recomendable no caminar descalzo en lugares como duchas, gimnasios, vestuarios o piscinas. Además, es importante secar bien la piel después de bañarse y evitar compartir toallas, esponjas o peines con otras personas. Se sugiere también evitar el uso de calzado hecho de materiales sintéticos que favorecen la sudoración excesiva.
• Infecciones en ojos y oídos: Durante el verano, también son comunes las infecciones en los ojos (como la conjuntivitis) y los oídos (como la otitis). Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos, y sus síntomas incluyen enrojecimiento, picazón, secreción y malestar. La otitis, una inflamación del oído, es particularmente común y suele afectar el oído medio, ubicado detrás del tímpano.

Es fundamental estar conscientes de las enfermedades estacionales que pueden surgir durante el verano y tomar las medidas necesarias para prevenirlas. Conocer los síntomas, adoptar hábitos preventivos y actuar de manera oportuna no solo ayuda a evitar complicaciones, sino también a disfrutar de esta temporada con salud y bienestar.