Crisis en Corea del Sur: juicio político contra el presidente
Corea del Sur vive una crisis política sin precedentes tras la controvertida imposición de ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol, una medida que duró apenas seis horas y que provocó una reacción unánime del Parlamento para revocar su decreto. La acción, calificada como inconstitucional por la oposición, ha desencadenado una moción para someter al presidente a juicio político.
El breve periodo de ley marcial incluyó el despliegue de tropas armadas alrededor del Parlamento y la restricción de sus actividades, lo que obligó a varios legisladores a trepar muros para ingresar al recinto y votar por unanimidad contra la orden presidencial. La Asamblea Nacional anuló la ley marcial antes de las 4:30 de la madrugada, poniendo fin a un momento que evocó recuerdos de los gobiernos militares de Corea del Sur de décadas pasadas.
El Partido Democrático, que lidera la oposición, presentó una moción para destituir a Yoon, argumentando que la declaración de ley marcial no cumplió con los requisitos constitucionales. "Fue un grave acto de rebelión y constituye un motivo perfecto para su destitución", declaró el partido. La moción requeriría el apoyo de dos tercios del Parlamento y el aval de al menos seis de los nueve jueces de la Corte de Constitucionalidad, aunque actualmente sólo seis jueces están en funciones, lo que complica el proceso.
Mientras tanto, varios altos funcionarios, incluido el ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, han ofrecido sus dimisiones tras ser señalados como responsables de recomendar la ley marcial al presidente. El Partido Democrático también ha presentado una moción para someter a juicio político a Kim, intensificando la presión sobre el gobierno de Yoon.
En su defensa, el presidente argumentó que la ley marcial buscaba resolver un estancamiento político y minimizar el impacto económico de las protestas masivas. Sin embargo, su decisión ha sido criticada tanto dentro como fuera del país. La Casa Blanca expresó su "profunda preocupación" por los eventos y señaló que no fue notificada previamente de la medida.
Expertos han señalado que la declaración de ley marcial representa un grave retroceso democrático. "Es parte de una preocupante tendencia de abuso desde que Yoon asumió el cargo en 2022", afirmó Natalia Slavney, analista del sitio 38 North.
Aunque el día a día en Seúl no mostró mayores interrupciones, las manifestaciones y el clima político incierto han generado desconfianza en los ciudadanos. La situación recuerda episodios previos, como la destitución de la expresidenta Park Geun-hye en 2017, lo que subraya la capacidad de Corea del Sur para enfrentar crisis democráticas mediante procesos institucionales.
Por ahora, Yoon enfrenta un panorama incierto, con un Parlamento mayoritariamente opositor decidido a avanzar en su destitución. De ser sometido a juicio político, el primer ministro Han Duck-soo asumiría sus funciones presidenciales de manera interina hasta que la Corte de Constitucionalidad emita su veredicto.
