Destruyendo el futuro

El lanzamiento del proyecto de jóvenes construyendo el futuro atrajo a multitudes de desempleados en busca de una oportunidad para laborar, Lupita Chávez, que actualmente está en busca de empleo, pues perteneció a este programa, y cuenta su experiencia.

"Bueno yo me enteré por las noticias que habían salido unas becas que costeaban 3 mil seiscientos pesos mensuales, no se me hacía mucho, pero quería saber en qué consistía. Yo me inscribí al programa de jóvenes construyendo el futuro."

Ya preparada para empezar a trabajar, comenzó a asistir a su centro de empleo en donde de a poco se dio cuenta del desequilibrio entre trabajo y paga.

"Había muchísimo trabajo, o sea, no sólo dentro del área de trabajo sino fuera de. Y no me daban, ahí dentro del campo donde yo estaba, no me pagaban pasajes, ni alimento ni nada, al menos esas cosas eran, al menos el primer mes todo lo tuve que pagar yo de mi bolsillo, de cositas que tenía. Entonces si era un poquito complicado."

En unos cuantos días le quedó demostrado que la utilizaban como mano de obra barata pues trabajaba seis horas al día, más encargos fuera del horario de trabajo. Agregando que los gastos que requería como persona, no le ajustaba con lo que aportaba la beca.

"Al principio estuve sola, después se adjuntaron dos compañeros, pero el trabajo para ellos era mínimo, aunque tuviéramos la misma beca, entonces, no sé, yo llegaba a las nueve de la mañana y empezaba a trabajar con la lista de actividades que me dejaban. Y ellos llegaban como a las diez de la mañana, once de la mañana y pues? o sea, no había como una equidad en el trabajo."

La situación cada vez era más incómoda para Lupita, pues no sólo era la carga de trabajo mal pagada, sino que después de algunos meses empezó a recibir insinuaciones por parte de sus superiores.

"Yo sentí cierta incomodidad, como que había un exceso de confianza, y a veces la forma de comunicarte, ya sea de él hacia mí no me gustaba tanto, creo fue una de las razones por las que dejé el programa. No solamente por el dinero que era tan limitado, sino precisamente por sus tratos tan extraños."