Miguel Ángel es un joven perseverante y desde hace 5 años se le puede ver casi todos los días vendiendo mazapanes por la calle Madero, en el centro de Colima, con el propósito de obtener recursos y aportar a su hogar, pero también pagar sus estudios de preparatoria.
"Empecé, le digo, aproximadamente hace 5 años, fue idea mía porque decidí meterme a estudiar y entonces para que no se le hiciera tan pesado a mi mamá fui a, empecé a vender para sacar mis estudios, mis gastos de pañales y todo eso"
A pesar de su discapacidad motora y depender de su silla de ruedas para moverse de un lugar a otro, se cataloga como una persona independiente y trabajadora, sin embargo reconoce que siempre ha contado con el apoyo de su mamá, abuela y hermanos.
"Es como todo, me van soltando poco a poco porque pues antes era más apegado a ellos y me van soltando y soltando" / "Hasta ahorita no me, gracias a Dios no me las he visto duras"
Verlo todos los días en una de las aceras de la calle Madero ya es una característica del ambiente cotidiano de la vialidad. No obstante, comparte que actualmente está acudiendo a la Feria de Colima con el mismo fin, seguir trabajando.
"Ahorita vengo un rato, vendo aquí, saco para surtir y pa mis taxis y ya, ya me voy en la tardecita como a las 3, 4 de la tarde para no, que no me agarre el tráfico"