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16 de Diciembre del 2024
Denuncia

Gobierno de AMLO registró 35 tomas clandestinas de combustible diarias

Gobierno de AMLO registró 35 tomas clandestinas de combustible diarias

En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, México registró un alarmante promedio de 35 tomas clandestinas diarias en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).


Entre diciembre de 2018 y septiembre de 2024, sumaron 72,337 piquetes en oleoductos, poliductos y gaseoductos, según datos obtenidos por la agencia EFE a través de solicitudes de transparencia. Este fenómeno conocido como "huachicol" va más allá de un simple delito: ha generado una cultura y economía informal en varias regiones del país, según expuso Margarita Zapata Moreno, coordinadora de la Red Amassuru de Mujeres en Seguridad y Defensa.


El estado de Hidalgo encabeza la lista con 24,710 tomas ilegales, seguido de Puebla y Guanajuato, donde el huachicoleo no solo es frecuente, sino que ha construido una base social y cultural en torno al robo de hidrocarburos. Zapata Moreno, autora de una investigación sobre la estrategia de combate a este delito, explica que la extracción, distribución y venta de combustible robado implican una cadena compleja que involucra a empleados de Pemex, organizaciones criminales y consumidores que apoyan esta economía paralela.


Los datos reflejan una tendencia al alza en los últimos años. Entre 2020 y 2021, las tomas ilegales rondaron las 11,000 anuales, pero aumentaron a 13,946 en 2022 y a 14,890 en 2023. Para 2024, sólo en los primeros ocho meses, Pemex ya había contabilizado más de 8,000 perforaciones clandestinas. Además de Hidalgo, el Estado de México y Puebla se sitúan entre las entidades con mayor número de piquetes, seguidas por Tamaulipas, Veracruz y Guanajuato.


El impacto social del huachicoleo es evidente en comunidades como Palmarito Tochapan, en el "Triángulo Rojo del Huachicol" en Puebla, donde líderes criminales, como el conocido "El Toñín", han ganado apoyo popular mediante la entrega de despensas y donaciones. En lugares como Tula, Hidalgo, se estima que una persona que comercia gasolina robada puede ganar hasta 30,000 pesos semanales, una cantidad considerable en comparación con el salario promedio mensual en el país.


El narcotráfico también ha extendido sus redes al robo de combustible. Al menos nueve organizaciones criminales, incluidas el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, han diversificado sus actividades delictivas para incluir el huachicol, convirtiéndolo en una fuente crucial de ingresos. A pesar de que Pemex ha presentado 32,323 denuncias penales, la investigadora advierte que estas acciones solo cubren una parte de la cadena delictiva, dejando fuera la mayoría de los delitos asociados, como el almacenamiento, la distribución y la compra.


La falta de control sobre estos delitos evidencia, según expertos, que las autoridades enfrentan grandes dificultades para frenar este mercado ilícito. Mientras el huachicol siga siendo una fuente de sustento para numerosas comunidades, y una actividad rentable para el crimen organizado, la lucha contra este fenómeno será un desafío constante en México.


Con información de EFE.




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