Guerra deja a millones de huérfanos en el mundo
Cada 6 de enero se conmemora el Día Mundial de los Huérfanos de la Guerra, una fecha dedicada a sensibilizar a la sociedad global sobre los peligros y las adversidades que enfrentan los huérfanos de guerra y los niños afectados por los conflictos bélicos
La primera guerra registrada en la historia tuvo lugar en la antigua Mesopotamia, específicamente entre las ciudades-estado de Umma y Lagash, alrededor del año 2700 a.C., a causa de una disputa por el control de tierras agrícolas y canales vitales para la supervivencia de ambas urbes. Desde entonces, los conflictos bélicos han sido constantes, dejando tras de sí destrucción, muerte y sufrimiento, tanto para los sobrevivientes como para los familiares de los caídos en combate.
Los principales motivos de las guerras suelen estar relacionados con la lucha por el control de territorios cultivables o estratégicos, provocados por desequilibrios entre la población y los recursos disponibles, o por la competencia por la posesión de estos bienes. Además, las tensiones políticas, tanto internas como internacionales ?como fue el caso de la Primera Guerra Mundial? o las diferencias ideológicas y religiosas, son también factores desencadenantes de los conflictos bélicos.
La guerra que más muertes ha causado en la historia es la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar entre 1939 y 1945. Se estima que el conflicto provocó entre 50 y 80 millones de muertes, lo que representa aproximadamente el 38% de la población actual de México, es decir, casi una tercera parte del total del país
Aunque esta guerra ocurrió hace 80 años, hoy en día existen al menos 56 conflictos bélicos activos en el mundo, entre los cuales destacan la guerra en Ucrania, el conflicto entre Israel y Palestina, la guerra civil en Yemen, así como las crisis en Siria y África. En estos escenarios, diariamente se pierden vidas, afectando a hombres, mujeres, padres e hijos, siendo estos últimos los que más sufren al quedar huérfanos.
En el caso específico de Gaza, la guerra ha dejado aproximadamente 19,000 niños sin padres, como resultado de la muerte de 10,000 mujeres, entre ellas unas 6,000 madres. Además, UNICEF reporta que alrededor de 17,000 niños han sido separados de sus familias debido a la actual situación de conflicto.
Se estima que hay alrededor de 147 millones de huérfanos en el mundo, y se calcula que 10,000 niños pierden al menos a uno de sus padres diariamente debido a conflictos armados y otras crisis
La muerte de uno o ambos padres durante un conflicto armado coloca a los niños en una situación de vulnerabilidad extrema, privándolos no solo de apoyo emocional y protección, sino también de su red de seguridad, lo que puede desencadenar una crisis de identidad y autoestima. La ausencia de vínculos familiares afecta gravemente su sentido de pertenencia y estabilidad.
Además, los huérfanos en contextos de guerra son particularmente susceptibles a ser víctimas de abuso, explotación y trata infantil. Sin la protección de un adulto, estos niños enfrentan el riesgo de ser reclutados por grupos armados, sometidos a trabajos forzados o explotación sexual. Los traumas profundos que experimentan, al ser testigos de la muerte de sus padres a manos de ataques aéreos, bombas o agresiones directas, pueden desencadenar graves problemas psicológicos. Estos traumas se manifiestan con frecuencia en trastornos como ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático.
Existen varias organizaciones no gubernamentales (ONG) que se dedican a brindar apoyo a los niños que quedan huérfanos debido a la guerra, como Aldeas Infantiles SOS, UNICEF, Plan International, entre otras