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18 de Diciembre del 2024
Sociales

La becerrera, habitantes que conviven con el volcán

La becerrera, habitantes que conviven con el volcán

Vivir cerca del volcán implica estar expuestos a riesgos imprevisibles en todo momento. En la comunidad de la becerrera los habitantes se han acostumbrado a este estilo de vida. La mayoría si no es que todos, han estado viviendo ahí toda su vida, han mejorado la única calle que las conecta y con el pasar de los han ido prestándoles más atención y mejorando sus calles y salidas de evacuación, así como su escuela, dicen, por ahora todo parece tranquilo.

Delia Mejía

"Pues yo tengo toda mi vida aquí, yo no sé ¿verdad? Qué pasaría en los años pasados, pero yo desde que conozco así es el volcán.

¿cómo?

Así como está siempre

Esther Mejía Anguiano

"Ahorita está todo tranquilo, el radio está ahí para la necesidad de toda la comunidad y también para nosotros por cualquier cosa, luego, luego hablamos para allá.

¿Están preparados para cualquier emergencia que tengan

Aquí estamos preparados porque tenemos el radio, y hablan luego, luego aquí a la becerrera y ya rápido se viene el gobierno y no nos dejan aquí.

Los ríos cercanos a esta comunidad tienen más piedras que agua corriendo, producto de los lahares que constantemente bajan desde el volcán, algunas casas se encuentran muy cerca de estos ríos y aunque están sobre elevaciones, la fuerza de la naturaleza los ha encontrado.

Antonia Paulina Madrid y María Madrid

"Bueno, el río, siempre que viene bien crecido nosotros si estamos en peligro aquí por lo del volcán y por lo del río y más nosotros que estamos cerquita del río, una vez sí se creció muchísimo el río y se pasó por aquí, por esta carretera hasta abajo y nos subieron por lo mismo.

Rosario Vizcaino

"Hace como dos o tres años, cuando estaba haciendo erupción, nos sacaron de aquí ¿verdad? Venimos a darle la vuelta a la casa, cuando venimos estaba todo seco, arboles y todo seco. Pero pues dijeron que aventó gases y se secaron los árboles, bueno no se secaron, tumbaron las hojas hasta me dieron ganas de llorar, de ver como estaba, grueso de ceniza, no, estaba un desastre aquí.

Los caminos y carreteras están despejados para la rápida evacuación, se nota los recientes trabajos en la carretera y la limpieza en los cauces y barrancas, los habitantes están preparados para cualquier ocasión, han vivido situaciones que por la naturaleza del coloso de fuego han llegado de manera impredecible provocando temor, pero aún con todo esto, los habitantes de la becerrera no cambian su lugar por nada.




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