Las leyendas del jaripeo colimense

El jaripeo es un espectáculo que no puede faltar en los Festejos Charrotaurinos de Villa de Álvarez, al paso de los años se ha ido modificando pero sin perder la esencia que lo caracteriza. Una de las leyendas  de esta disciplina sin duda es Sergio Orozco, conocido como el "Picho de Oro de Colima" , por años ha pisado el ruedo de la emblemática Plaza de Toros La Petatera y de otros a nivel nacional e internacional.

"Yo empecé a montar porque a mi papá le gustaba el jaripeo y íbamos a los jaripeos con mis abuelos  y me decían te subes a ese becerro yo yo les decía que sí y hay empecé montando becerros / me llevo el reconocimiento que he sido el único jinete a nivel nacional y orgullosamente lo digo del estado de Colima he tenido tres campeonatos nacionales de jineteo profesional fuera de mi estado".

A pesar de saber que su vida peligra en cada monta, el Picho de Oro, ha dejado la mitad de su vida en el jaripeo, el cual, lo describe como un mundo fascinante. Antes de salir al ruedo montado en imponente toro de reparo de más  700 kilogramos, realiza una especie de ritual para encomendarse a Dios y pedir que la gente aficionada disfrute de un gran espectáculo.

"Lo más difícil es controlar tu mente porque la menta es la que dice y si vas a seguir para adelante y si te le vas a poder quedar a toro o no porque la misma gente es quien hace los actos de uno / me da un gusto que sigan las tradiciones que sigue todo igual, que la plaza sigue igual incluso ha mejorado ".

Alguien que también ha dejado historia y pasión en los ruedos más importantes del estado así como en otras entidades del territorio mexicano y distintos países, es christian Madrigal," El Vaquerito de Colima " que con casi ochos años de experiencia  y tras una lesión en su cabeza se retiró como jinete pero jamás de la tradición.

"Muchos recuerdos muy bonitos, mucha alegría, muchos lugares conocido, mucha gente a medios de comunicación que me dan su apoyo, muy contento la verdad sin palabras / de esta fiesta lo que más disfruto es la tradición y el ambiente que hace la gente en cada uno de los eventos.

"Yo ya me acabo de retirar de las montas apenas hace dos meses deje de montar, un toro me pisó en la cabeza y gracias a Dios estamos muy bien gracias a mi San Judas Tadeo y a mi padre que está allá arriba, la libramos y ya hicimos una reflexión y esto es sólo de un rato nada más hay que saberse retirar a tiempo / aquí es el estilo mexicano aquí es hasta que te lancen el toro, bien te tumba o bien te le quedas".

Además de los incentivos monetarios su mayor reconocimiento y el más importante para ellos es el aplauso y reconocimiento de su público, ya que conforma la vitamina que los motiva a seguir sus sueños.