De acuerdo al INEGI, la policía municipal preventiva se encuentra como la segunda peor calificada y con la menor percepción de confianza entre la sociedad a nivel nacional, de 10 autoridades encargadas de garantizar la seguridad pública.
En el último lugar los policías de tránsito con un 48.5 por ciento, en el penúltimo la policía municipal preventiva con 58.3 por ciento y en antepenúltimo, el Ministerio Público y Fiscalías Estatales con 59.7 por ciento.
"Hay que considerar también que para poder exigir mejores condiciones de respuesta a los policías, también como sociedad debemos darle mejores beneficios que se correspondan con el riesgo y con el trabajo que ellos están haciendo", Sergio Ochoa Rodríguez, presidente del Consejo Ciudadano para Seguridad Pública.
Para los especialistas las largas jornadas laborales, los bajos salarios y la falta de atención psicoterapéutica implican una dificultad muy grande para que puedan realizar sus labores de proximidad.
"Aquí en Colima una dificultad es que modificaron el seguro social para los trabajadores y ahora tiene muy limitado sus servicios médicos, como van hacer labores de proximidad social si tiene broncas personales, familiares y económicas que el estado y los municipios no han atendido", Abel Saucedo Romero, criminólogo.
Pese a la implementación de la Guardia Nacional en apoyo a las labores de las policías, la delincuencia no ha disminuido debido a que el apoyo y los recursos se deben brindar a las corporaciones policiacas para que puedan realizar sus labores de primer respondiente.