Trabajar con jóvenes le deja grandes enseñanzas

Eduardo Alfonso Camarillo es docente del  Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima desde hace 24 años, de estos, 14 años de servicio ha estado frente a grupo. Fue por azares del destino que el comunicólogo de profesión decidió dedicarse a la docencia.

"En 1995 me invitan a impartir la materia de Ciencias de la Comunicación y ya sobre la marcha hice la carrera docente, es así como llego al bachillerato con los muchachos de aquella generación/es una de las carreras más gratificantes que puede haber, cada carrera tiene lo suyo pero la docente te permite tocar vidas".

Para Camarillo Ocón el trabajar con jóvenes representa un reto, pues para ello se requiere estar actualizado en los temas del día a día, pues considera que la dinámica educativa ha cambiado de manera radical desde sus inicios a la fecha.

"Desde que en aquel momento no habían los dispositivos móviles y las que tenemos hoy, pero hoy en día hay que orientar a los muchachos en que tienen un mundo de información en la palma de la mano, tienen acceso a demasiadas oportunidades en todo y si hacemos una retrospectiva al día de hoy el desarrollo de los chicos ha sido bueno y lo único es llevarlos por el camino para que todos obtengan el mejor de los frutos".

"Tengo la oportunidad de coordinar el centro de estudios de bachillerato y son jóvenes de entre 15 y 17 años una etapa bonita pero también complicada porque es el paso de la adolescencia a la edad del adulto joven que van a tomar decisiones que van a impactar el resto de su vida".

No obstante, la convivencia con los jóvenes y el poder persuadir en sus vidas de manera positiva, es lo que más lo llena de satisfacción y de energía para continuar preparándose profesionalmente y que esto a su vez se refleje en las aulas.

"La interacción con los muchachos y cómo puedes ir moldeando a través de la convivencia y las clases el pensamiento para que el día que ellos se van a la realidad tengan más herramientas para la realidad que ellos eligen/es un deber estar actualizados para corresponder a las expectativas de los chavos desde el léxico, la forma de comunicarse, su forma de interactuar porque nosotros fuimos educados en un mundo que ya no existe, ahora hay que ir con ellos palma a palma para saber qué es lo que están viviendo y están pasando".

La enseñanza más grande que le ha dejado el trabajar con jóvenes, es ser empático con las nuevas generaciones y que el maestro debe ser un ejemplo en la sociedad, pues los estudiantes serán el reflejo de sus docentes y de la institución en la que se formaron.