Kevin Barón Mora es un joven de 22 años de edad que en 2018 tuvo un accidente automovilístico que lo dejó en silla de ruedas. Señala que además del exceso de velocidad, la combinación del alcohol y el volante pudieron haber ocasionado el incidente que le cambió la vida de manera radical.
"Iba en el asiento de atrás y pues mi amigo iba manejando, perdí la memoria y desperté en el hospital sin saber porqué pero lo que me contó el copiloto parece que iba muy rápido y se volcó/como iba en el asiento de atrás recibí todo el golpe entonces me fracturé la columna, los pulmones colapsaron, era un paciente politraumatizado estaba muy grave".
El joven recuerda el mar de emociones que vivió tras el accidente, pues por un lado el diagnóstico no era alentador, pero además, los compañeros que iban con él en el vehículo solo se preocuparon porque Kevin les otorgara el perdón y posteriormente se deslindaron de lo ocurrido.
Aunado a ello, sus planes a corto plazo se vieron truncados.
"Normalmente estas cosas pasan de repente y te arruinan los planes, yo iba a estudiar, a volver a competir y después de esto ahora que, competía en Taekwondo una vez gané torneo nacional y en universidades iba a Morelia y eso/pienso en estudiar en línea por el momento y retomar todo".
Debido a su condición física, a las terapias y al entusiasmo que Barón Mora ha puesto para salir adelante, se ha ido recuperando satisfactoriamente a pasos agigantados, por ello el joven no pierde la esperanza de pronto poder levantarse de la silla y continuar con sus planes.
"Mi cuerpo resistió todos los golpes y entonces hizo que la médula no se rompiera por completo y todavía hay conexiones y el chiste es seguir mandando señales a mi cuerpo para que no se olvide de moverse y vuelva a tener movimiento y conectarse con el cerebro".
Finalmente envió un mensaje a los jóvenes para que creen conciencia sobre la importancia de no combinar alcohol y volante, de conocer bien a sus amistades y ser muy selectivos con estas, pues no todas las personas son responsables.