Tres administraciones federales y no termina la carretera transvolcánica Guadalajara-Colima
La construcción de la nueva vía de la autopista Guadalajara -Colima está ya en su tercera administración federal sin que hasta ahora haya una fecha para su término.
Inició en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, continuó en el del Enrique Peña Nieto y ahora está en manos de la administración federal dirigida por Andrés Manuel López Obrador.
La terminación de esta carretera, de suma importancia para el traslado de la carga contenerizada que llega a México a través del puerto de Manzanillo, y para todo el comercio de la zona occidente, está detenida en tribunales federales.
Antecedentes
Nueve años atrás, así fue como inició este megaproyecto carretero.
Un 18 de marzo del año 2011, los entonces gobernadores de Jalisco y Colima, Emilio González Márquez y Mario Anguiano Moreno, y la entonces directora de Banobras, Georgina Kessel, ondeaban banderolas significando el inicio de la ampliación de la autopista Guadalajara-Colima que comprende una longitud de 129 kilómetros.
El proyecto anunciaba la ampliación a cuatro carriles en 58 kilómetros de carretera y de 10 carriles en los puntos de acceso y salida a las casetas de cobro; la ampliación de 12 puentes, la construcción de siete más, obras de drenaje, complementarias e instalación de señalamiento por una inversión de mil 907 millones de pesos financiadaos por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.
Desde aquel día, hace nueve años, la autoridad federal advirtió que sólo para el primer tramo de la obra se contaba con la liberación de los derechos de vía, y que la etapa complicada sería la cercana al volcán de Colima, hoy llamado eje transvolcánico.
Bloqueo legal
En la actualidad, es ese tramo es el que bloquea la conclusión de la nueva carretera, pues de acuerdo a información del Centro SCT Colima, el propietario del predio, ubicado en la localidad de San Marcos, Jalisco, se amparó reclamando problemas de derecho de vía.
La traba legal implica que no se concluya el último tramo de la nueva autopista, de aproximadamente 60 metros de longitud, ubicado justo en el punto donde se genera la conexión entre la nueva carretera conocida eje transvolcánico y la vía ya existente, antes de llegar a la caseta de San Marcos.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el tránsito romedio en la autopista Guadalajara-Colima es de 10 mil 671 vehículos diarios, de los que 6 mil 694 son automóviles, 363 son autobuses y 3 mil 614 son camiones.
Anualmente, en esta vía se obtienen alrededor de de 2 mil 062 millones de pesos por concepto de cuotas de peaje.
La nueva autopista, para la que no hay fecha de conclusión, está planeada para disminuir en 40 minutos el recorrido Guadalajara ? Manzanillo, reduciéndose a un total aproximado de 2 horas con 50 minutos.
