A pesar de que Moscú repliega sus fuerzas militares en ciudades del norte para concentrarse en Donbass, Ucrania asegura que no reducirá sus defensas.
Luego de que Rusia anunciara que va a "reducir las hostilidades en Kiev y Chenikov", durante un mensaje dirigido a su nación, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que la incursión rusa "está llegando a su fin"; sin embargo, reconoció que a pesar de eso su país no reducirá los "esfuerzos de defensa".
En el día 34 de la invasión rusa, el primer mandatario afirmó que "Sí, podemos calificar de positivas las señales que escuchamos desde la plataforma de negociación. Pero estas señales no ahogan las rupturas de los proyectiles rusos", declaró Zelenski en su habitual mensaje.
"El enemigo ruso lleva a cabo la retirada de unidades individuales de los territorios de las regiones de Kiev y Chernígov", informó el Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su último parte militar del mediodía; sin embargo, Zelenski dijo que "no se debe perder la vigilancia. La situación no se ha vuelto más fácil (...) El ejército ruso todavía tiene un potencial significativo para continuar los ataques contra nuestro Estado".
Por su parte, el Ejército ruso informó el día de ayer el repliegue de forma inmediata de parte de sus tropas de los alrededores de Kiev y de la asediada ciudad de Chernígov para centrarse en la conquista del Donbass, objetivo primordial de la actual campaña militar rusa en Ucrania. Dicho repliegue se produjo tras las negociaciones en Estambul con el fin de contribuir a la firma de un acuerdo de paz.