Un viaje para servir

Derek Bandi Alvarado viajó a Mazatlán a una escuela de fotografía llamada JUCUM que también tiene el enfoque de misiones, en la que se preparó mental y espiritualmente para viajar.

"Me gustó mucho la idea de cómo, ayudar a la comunidad, y al mismo tiempo aprender fotografía. Entonces, estuve tres meses en Mazatlán trabajando y estudiando teoría de fotografía de composición. También estudié, es como un training espiritual, tuve ese training y después pues fui por dos meses, estuve en ciudad de México fui a Costa Rica, Panamá y regresé a Mazatlán"

Durante su viaje, le impresionó el choque cultural que tuvo al llegar a Costa Rica, pero le pareció interesante aprender y conocer nuevas culturas.

"Por ejemplo no comen picante en Costa Rica, y yo no me sentía muy fan del picante, pero ya estando ahí, y no tenía como, salsita, pues si es como algo que, que uno está acostumbrado, algo que me gustó mucho, pues fue el conocer gente, conocer tradiciones, el como hablaban. Allá hablan mucho de usted, si les hablas de "tú", no pues es un insulto."

El vivir lejos de su país también le trajo momentos difíciles, pues el convivir con personas de otros países a veces provocaba conflictos entre él y sus compañeros de misión. Además de extrañar a su familia y amigos.

"Convivir, el sentir esa presión, de que te irritas fácil. Y yo era el único mexicano también. Entonces como que el choque cultural entre varios, la mayoría de mis compañeros eran de Estados Unidos, y los pocos que hablaban español eran de Colombia, entonces había un choque muy fuerte ahí"

Aún así encontrar la hospitalidad de los lugareños le trajo una gran satisfacción y alegría. Pues la solidaridad que le brindaron a él y a sus compañeros, lo inspiraron para salir a ayudar a más personas que lo necesitaran.

"Pues algo que me gustó mucho fue inspirar a otros, fui a una comunidad, que estaba en la frontera entre Panamá y Costa Rica. De pronto un chico como de 17 años y empezó a preguntarme de que como fue que dejé mi casa y ya después de terminar de hablar compartió su intención de irse algún día y de hacer lo mismo."

El viajar le enseñó muchas cosas, entre las que destacó el inspirar a otros a ayudar y servir, es algo que no conoce fronteras.