Funcionarios de la Unión Europea dicen que es "inaceptable" el uso de armas químicas contra la población y que su uso "es un crimen de guerra". En las últimas horas, autoridades ucranianas culparon a las fuerzas rusas de utilizar "una sustancia venenosa de origen desconocido" contra militares y civiles en Mariupol; las acusaciones son investigadas por Estados Unidos.
Rusia ha calificado las informaciones como "falsas"; el presidente Putin señaló que las negociaciones con Ucrania están "en un punto muerto" y que continuarán los ataques hasta lograr la victoria.