Vivir con depresión

Paulina es Estudiante de letras hispanoamericanas, tiene 21 años y lleva 3 años tratándose para la depresión que, aún no tiene idea cuál es el causante de sus episodios de ansiedad y tristeza, pues en un ataque de depresión su cuerpo ya no fue capaz de generar serotonina por si sola, sustancia que sirve como neurotransmisor y que nos permite dormir.

"Vivir con eso ha sido realmente difícil porque hay veces en las que te sientes la más positivo para hacer todas las cosas del mundo, pero al día siguiente no. Y realmente es una enfermedad porque nunca se va, ahí está, haz de cuenta que es como una persona invisible que va a estar a tu lado todo el tiempo diciéndote que hagas esto, que no hagas esto."

Comenzó a tomar medicamentos cada vez más fuerte, llegando a actualmente tomar casi 10 medicamentos que le provocan sentirse somnolienta y cansada, pero que también la dejan descansar y dormir por las noches

"Lo que pasa es que la ansiedad la tengo medicada también, por ejemplo, si me da un cuadro ansioso me tienen que subir la dosis a veces tengo que acabar internada por cuadros muy fuertes, cuadros ansiosos depresivos.

Tuvo que recurrir a muchas personas, como su familia, amigos y maestros de su carrera quienes la alentaron para no dejar de estudiar, pues sus recaídas a veces son tan fuertes que en ocasiones no le es posible acudir a la universidad.

"Aquí mismo en la falcom, los profesores se reunieron e hicieron una colecta entre ellos, varios de ellos hicieron una colecta, y me dieron el dinero para que yo pudiera i hacerme el electroencefalograma. Tuve que ir al hospital de especialidades en Michoacán, tuve que llevarles la hoja del seguro porque ya llevaba un año así y no me pelaban, y ya estaba muy mal."

Aunque sabe que es algo que va a seguir por mucho tiempo, ella pretende que no le afecte, a pesar de que las dificultades que presente, pues no sabe cuando y en qué momento vuelva a entrar en un cuadro depresivo.

"Son cosas con las que yo me he agarrado llorando mucho que quiero mi ritmo de vida normal. El ritmo al que está acostumbrada mi juventud, si sentí que mi juventud se me fue, así. Que no puedo consumir tales cosas porque ya me repercuto a mi misma, que no puedo hacer esto porque ya el medicamento te daña otros órganos que también obviamente son vitales, y entonces ya tienes que hacer menos cosas y pues es difícil porque de ser una joven me convertí en una anciana que está chocheando."

Dijo que muchas personas no llegan a entender lo difícil que es para ella el sobrellevar su depresión, pues el mismo hecho de que necesite medicamentos para poder ajustarse, ya es claro ejemplo de lo complicado que es, pero a encontrado formas de equilibrar su vida, por medio de poemas, escribir, su familia y amigos, aunque la persona invisible que le aqueja seguirá paseando con ella.