Aguas de ríos de Culiacán aptas para el consumo humano
Las aguas de los ríos de Culiacán son aptas para el consumo humano luego del proceso de potabilización aseguran autoridades, no obstante la contaminación visible de desechos de productos de plásticos PET, lirio acuático además que de acuerdo a la Alianza Ambientalista Sinaloense los parámetros de medición de la calidad del agua rebasa 14 veces la Norma Mexicana para la potabilización.
De acuerdo a los datos de la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado de Sinaloa, se tienen 284 plantas de tratamiento de agua residuales operando en los ríos de la entidad, ubicadas en las cabeceras de los 18 municipios y en la mayoría de las poblaciones de arriba de 2 mil 500, salvó 15 comunidades entre ellas La Palma, Navolato, en donde existe el proyecto pero por falta del terreno no se ha podido concretar.
Ramón Gutíerrez Iribe, Vocal Ejecutivo de CEAPAS, aseguró que se tiene una cobertura del 95 por ciento en saneamiento de aguas residuales y del 98 por ciento en potabilización del agua, en el caso concreto del municipio de Culiacán, manifestó que el agua de sus ríos no está contaminada, con un sistema de potabilización muy eficiente, con un proceso certificado por parte de CONAGUA.
Por su parte, Joel Retamoza López Coordinador General de la Alianza Ambientalista Sinaloense, detalló que desde 2007 han estado estudiando el agua de los ríos Humaya y Tamazula, en donde han encontrado que los coliformes fecales son 14 veces más alto que lo permitido por la norma.
Detalló que la Comisión Nacional del Agua, no está realizando las mediciones del índice de calidad, determinado la cantidad de metales pesados, ya que hay que recordar que los ríos nacen en los estado de Durango y Chihuahua en donde hay mucha actividad del sector de la minería.
Agregó que la mayoría de los ríos de Sinaloa en términos generales están contaminados y van a descargar junto a las aguas residuales de las más de 700 granjas acuícolas y las aguas de retorno agrícola al mar con el impacto que esto representa para las especies marinas que son consumidas por nosotros mismos.