En Sinaloa habitan más de 10 mil personas pertenecientes a comunidades indígenas, aunado a esto año con año llegan al Estado miles de personas pertenecientes a otras comunidades para trabajar en los campos agrícolas del Estado, personas que son vulnerables a ser sujetas a discriminación.
Si bien Sinaloa se ubicó en 2023 como la entidad federativa con menor indice de discriminación, esta cifra contradice el hecho de que en el 2021 el 83 por centros escolares ubicados en zonas rurales presentaron denuncia por esta causa ante la CEDH.
Las personas que suelen crecer en entornos socialmente marginados y discriminados suelen presentar más dificultades para concluir sus estudios o en general completar un plan de vida que les permita superar su situación.
Un testimonio de los obstáculos de crecer en estos entornos es Antonio Noriega, un joven que creció en un campo agrícola en el municipio de Navolato, y comenta que el lugar donde tanto él como otros niños en su situación solían ser mayormente señalados era en la escuela.
Antonio explicó que además de los señalamientos insensibles de algunos compañeros, la misma situación económica de su familia dificultó y retrasó su intención de estudiar una carrera, sin embargo a pesar de haberlo tenido que retrasar un par de años por fin está a punto de egresar de la licenciatura en trabajo social, la cual le permitirá ayudar a personas que se encuentre en situaciones de vulnerabilidad.
Cabe mencionar que asociaciones de salud mental señalan que la discriminación juega un papel negativo fundamental en el desarrollo personal de quien lo sufre, sobre todo cuando se trata de niños, pues es comun que se internalice el discurso del agresor, asumiendo lo como una opinión de tu percepción personal que delimita tus capacidades y logros.